Las lluvias y el fuerte viento de los últimos temporales han retrasado un mes la finalización de las obras en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) de València. No obstante, la previsión es que los trabajos acaben este mismo mes, de manera que no interferirán en los planes de la Fundación Bancaria La Caixa para iniciar los trabajos de construcción del CaixaForum, que se ubicará dentro del edificio sin alterar su estructura.
A estas alturas del año los trabajos para cerrar la cubierta del Ágora, a la que por el momento no se le pondrán las lamas diseñadas por el arquitecto Santiago Calatrava, ya debían estar terminados. De hecho, el gran andamio que ha rodeado el edificio a lo largo de todo el año prácticamente ha desaparecido. Pero no ha sido así, porque los trabajos que se desarrollan en la cubierta, a unos 70 metros de altura y con los trabajadores sujetos con arneses, se han visto necesariamente interrumpidos durante los últimos temporales de viento y agua.
En total, se calcula que el retraso puede ser de un mes, lo que no significa que el plan establecido en un primer momento se vaya a ver afectado. De manera paralela la Fundación La Caixa trabaja en el proyecto de su futuro CaixaForum, de manera que cuando reciba el recinto, esté en condiciones de empezar los trabajos.
El proyecto que ganó el concurso organizado por la fundación es el de Enric Ruiz-Geli y se compone de seis espacios diferentes pero interconectados, con objetivos diferentes y un punto en común, que es la reflexión y la cultura. Y la previsión es poder inaugurarlo a finales del año 2020.
Mientras esa fecha llega, el conjunto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias sigue su avance imparable. Según informaciones provisionales, este año se volverá a batir el récord de visitantes, subiendo por encima de los 2,4 millones del último ejercicio.
El Museo Príncipe Felipe, con un crecimiento del 15%, es uno de los responsables junto con l'Hemisféric. Entre ambos pueden haber superado el millón de visitas, aunque en este apartado el número uno sigue siendo para el Oceanogràfic, que supera ampliamente esas cifras.
Este incremento de las visitas supone también un incremento de los ingresos, lo que hace prever un cierre de ejercicio con superávit si se deja de lado los 20 millones más intereses que hay que amortizar cada año por la propia obra de la Ciudad de las Ciencias, cuyo coste global supuso una inversión superior a los 1.200 millones de euros.
