No hay proyecto urbanístico en el Ayuntamiento de València que no acabe suscitando un intenso debate en el seno del Govern de la Nau. Las diferencias del tripartito, sin embargo, no se lavan en privado, sino que se hacen públicas, con la sensación de abrir una nueva brecha en el ejecutivo que presume de estabilidad.

El proyecto que ha presentado Metrovacesa para el PAI de Benimaclet pegado a la Ronda Nord ha encontrado su primer obstáculo en la figura del alcalde Joan Ribó, la líder de València en Comú, María Oliver, y en la voz de los vecinos del barrio. En la otra parte de la mesa los socialistas, que defienden que la propuesta de la constructora sigue los pasos del proceso de participación que se aprobó en el Pleno.

Ribó y los vecinos proponen que se revise la edificabilidad prevista, aunque desde diferentes perspectivas. Así, Ribó dijo ayer que la edificabilidad que plantea la empresa constructora «necesita un retoque y una mejora de forma sustancial». Por su parte, la Asociación de Vecinos considera que hay que reducir la altura de las torres (30 plantas) para que no cree una barrera entre el distrito y la huerta.

El alcalde explicó ayer que el diseño de Metrovacesa, realizado por el arquitecto Juan Añón, «tiene una parte positiva» y es que inicialmente respeta una parte importante del debate abierto que se hizo con las asociaciones de Benimaclet y el proceso participativo con la Universidad Politécnica de València.

Sin embargo, puntualizó que el plan, que incluye varias torres de 30 alturas para liberar espacio y zonas verdes, «tiene elementos que se habrán de cambiar, revisa , estudiar», dijo el alcalde, en relación a la edificabilidad prevista. «La edificabilidad es el punto débil. Hay partes del proyecto que me parecen estupendas pero la edificabilidad necesita un retoque y una mejora sustancial», señaló.

Mientras, los vecinos mostraron su disconformidad. Si el martes fue la plataforma Cuidem Benimaclet la que se pronunciaba en contra, ayer fue la Asociación de Vecinos y Vecinas de Benimaclet. Así, también se refirió a «rebajar la edificabilidad», pero hizo hincapié en las torres de 30 alturas.

Desde el colectivo vecinal ven necesario reducir hormigón «porque el resultado de esta edificabilidad concentrada en los extremos representa la construcción de bloques en altura que acaban construyendo una barrera entre el barrio y la huerta», señalan sobre la propuesta de Metrovacesa entre la calle Diógenes Mecho y la Ronda Nord.

«El objetivo es que la ciudad se diluya al entrar en contacto con la huerta, no acentuar el contraste con la construcción de bloques de mayor altura que los existentes en el barrio», aseguran desde la AVV.

Consideran que es posible la reducción de la edificabilidad porque el coste de la urbanización del parque metropolitano propuesto es inferior al de un parque convencional. «En la propuesta vecinal se reduce la superficie de viales a construir en el PAI desde 64.000 a 27.000 metros cuadrados, con el ahorro que esto supone en costes de urbanización». También exigen al ayuntamiento «modificar los parámetros de edificabilidad mediante una revisión del PGOU y más en un caso como el que nos ocupa, donde no se ha producido inversión alguna por parte de los propietarios de los terrenos».

Por su parte, la concejala de Vivienda y portavoz de València en Comú, María Oliver, considera que el desarrollo de este PAI «es «determinante porque resolverá el encuentro de la ciudad con la huerta», al tiempo que reclamó «la revisión de los parámetros urbanísticos fijados por el Partido Popular.

Respuesta de Gómez

La reacción de los socialistas no se hizo esperar, ya que ellos gestionan el área de Desarrollo Urbano. Así, la líder local del PSPV-PSOE, Sandra Gómez, se mostró «sorprendida» de que València en Comú «vaya contra sus propios actos, ya que el PAI de Benimaclet nace de un proceso de participación que lideró el anterior portavoz de la formación».

«Un proceso de participación en el que se recogían ya los rasgos generales de este PAI y que en el Pleno contó con los votos favorables de València en Comú y Compromís. Ahora me sorprenden que ambas fuerzas políticas se desdigan y entren en el terreno de las incoherencias», criticó de sus socios.

La portavoz socialista defendió el PAI de Benimaclet porque tendrá más zonas verdes, más dotaciones públicas y deportivas. «Pero no solo eso, sino que recoge un derecho fundamental que es el acceso a la vivienda y creo que alguien debe preocuparse por este asunto y nosotros lo vamos a hacer», dijo Gómez.