La Junta Local de Gobierno del Ayuntamiento de València aprobó esta semana la devolución a la ciudad por parte de la Entidad Valenciana de Vivienda (EVHA), dependiente de la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas, de los tinglados portuarios 4 y 5. Una entrega que va a acompañada de la petición por parte de la Generalitat al consistorio de que mantenga la propiedad de los antiguos almacenes portuarios y retrase su entrega al Consorcio València 2007, como exige el convenio que regula la cesión de la Marina de València y antigua dársena portuaria a la ciudad.

Este convenio, firmado en 2013 por el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria, establece la obligación del primero de poner los bienes y edificios de la Marina a disposición del Consorcio València 2007 para su explotación con el objetivo de devolver el préstamo del ICO con el que se pagaron las obras de la Copa del América.

En el caso de los Tinglados 4 y 5, cedidos en su momento a la Generalitat para la celebración del Gran Premio de F, la cesión no se efectuará de momento porque el beneficiario del millón de euros que la Generalitat ha obtenido de los fondos europeos Feder para rehabilitar los tinglados, declarados Bien de Relevancia Local, es el ayuntamiento y no el Consorcio València 2007. Este organismo está incluido en la lista de entidades morosas lo que le impide, entre otras cosas, ser beneficiario de la financiación europea.

Mientras la anunciada condonación de la deuda por parte del Gobierno de Pedro Sánchez no se lleve a efecto y se plasme en una norma con rango de ley, como los presupuestos del Estado, el Consorcio seguirá estando considerado una entidad deudora de la Administración. En concreto, la deuda de la ciudad con el ICO se eleva a 350 millones de euros.

El nuevo plan de usos de la marina, que apuesta por los espacios dedicados a la innovación y la náutica, ha permitido generar unos ingresos anuales de 6,6 millones de euros en la Marina. Cuando todas las concesiones y negocios (amarres, tiendas, restaurantes, hoteles, industrias náuticas y espacios culturales) estén en marcha la Marina podría generar unos ingresos aproximados de 19 millones de euros al año. Tras la renuncia a la celebración de la prueba automovilística, la Generalitat devolvió al Ayuntamiento de València los tinglados de estilo modernista, previo desmantelamiento de las instalaciones de los boxes y las zonas VIP que se montaron para la F1.

Dado el mal estado en que se encuentran los tinglados y con la intención de adaptarlos a nuevos usos se llevará a cabo un proyecto de rehabilitación, de cuya ejecución se encargará el servicio de Proyectos Urbanos. Para financiarlo, la Generalitat ha solicitado dos subvenciones por valor de 497.000 y 448.000 euros a los fondos Feder. Ni la Autoridad Portuaria ni el Consorcio han presentado alegaciones al aplazamiento de la cesión de los tinglados a Valencia 2007 hasta que finalice su restauración. A los fondos Feder pueden optar entidades, empresas (pymes), organismos públicos, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, así como universidades e investigadores.