Pupitres en medio de un descampado, donde desde hace 11 debía de haber dos aulas polivalentes de Formación Profesional, estiramientos de los alumnos sobre un solar sobre el que se tenía que haber construido un gimnasio... La comunidad educativa del Instituto público de Educación Secundaria (IES) El Cabanyal de València ha dicho esta mañana "¡Basta!" y bajo el lema de "¡Vergonya!" ha iniciado una serie de movilizaciones para reclamar que la Conselleria de Educación finalice de una vez por toda este centro que la empresa pública Construcciones de Infraestructuras Educativas SA (Ciegsa) dejó a medias hace 11 años tras un sobrecoste de cinco millones de euros que ahora investiga la Fiscalía Anticorrupción.

Madres y padres del IES El Cabanyal, el equipo directivo, el alumnado, el profesorado y el personal no docente han consensuado un manifiesto en el que este toda la comunidad educativa de este centro de 1.390 estudiantes reclama la conclusión de la tercera fase de una obras que tenían que estar funcionando desde el curso 2007-08. Se trata de todas las instalaciones deportivas, exteriores y gimnasio, dos aulas polivalentes, así como la cafetería para los alumnos.

"La Administración ha estado demorando su construcción durante todos estos años y dándonos falsas esperanzas cada curso escolar", señalan los organizadores de las movilizaciones. La primera de éstas ha tenido lugar esta mañana a la hora del patio. Durante la misma, en la zona pendiente de construir, se han dispuesto mesas y sillas de las aulas simulando las aulas sin acometer. Además, estudiantes y profesores han realizado una "performance" vestidos todos de negro simulando interrogantes mientras los alumnos de la banda de música del instituto realizaban una actuación.

La siguiente protesta está programada para el próximo lunes 17 de diciembre y consistirá en desplazarse hasta las puertas de la Consellería de Educación para manifestarse allí padres, alumnos y aquellos profesores que estén fuera del horario lectivo.

La construcción de este instituto del barrio del Cabanyal la adjudicó Ciegsa el 1 de abril de 2005 por 11 millones de euros a la empresa BM3 Obras y Servicios SA. Las obras en tres fases, que consistían en el derribo del anterior edificio y la construcción del nuevo centro en dos fases, deberían haberse finalizado en 19 meses, en diciembre de 2006. Pero en realidad los trabajos se prolongaron hasta 2008 y de los 11 millones iniciales de licitación se acabaron pagando 16,3 millones.

La fase pendiente de ejecutar suponía una inversión de casi 3 millones de euros, dos millones menos que el montante consumido por los modificados de obra que ahora tiene bajo la lupa el Juzgado de Instrucción 18 de València y la Fiscalía Anticorrupción, que han encargado a la Intervención de la Generalitat un informe pericial sobre el proceso de construcción del instituto que analice «si las desviaciones en el coste final se explican y justifican, o no, por razones de carácter técnico».

Además, según el manifiesto leído esta mañana en el instituto, "la entrega del centro se produce con muchas deficiencias: no funciona el generador de emergencia, hay goteras, etc. Esos defectos de construcción, que todavía sufrimos, fueron y están siendo reparados con recursos del centro que podrían ser empleados para mejorar la calidad de la enseñanza con la compra de material fungible par a los talleres, compra de libros, proyectores y otros muchos materiales o infraestructuras necesarias".

La comunidad educativa del IES El Cabanyal lamenta en su escrito que durante esta larga década, "de nada han servido las reivindicaciones: ir a conselleria a manifestarnos; cortar el tránsito en Blasco Ibáñez; denunciar las obras inacabadas en prensa; presentar ladrillos por registro de entrada en la conselleria, etc.". "Y tampoco han servido de nada -prosigue el manifiesto- las numerosas reuniones con políticos y funcionarios de la Conselleria de Educación y del Ayuntamiento de València. Siempre aparecía algún político con buenas palabras dándonos largas, nunca sin ningún papel escrito, sin ningún compromiso firme, y pasándole la pelota a algún otro para agotar nuestras energías".

"Somos víctimas inocentes de todos estos despropósitos"

El manifiesto insiste en que "el ejemplo más significativo ha sido lo de Màximo Caturla, secretario autonómico de Educación, ahora imputado en la caso Taula" por el presunto cobro de mordidas en Ciegsa. "Una empresa creada -añaden- para que a la Administración no se le pueda reclamar directamente la deficiente construcción de los centros". "Somos, pues, víctimas inocentes de todos estos despropósitos y sufrimos un importante agravio comparativo en relación a los otros centros del distrito y de la ciudad, al ser el único inacabado", concluyen.

Además del IES El Cabanayal, Ciegsa también ha dejado al menos otro centro escolar sin terminar en València. Se trata del colegio público de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Doctor Barcia Goyanes, en el barrio de Nou Moles, que lleva una década esperando a que se terminen las obras del gimnasio de la escuela.

La empresa pública Ciegsa, en liquidación tras asumir el Consell una deuda de más de 1.734 millones, dejó pendientes 279 actuaciones de construcción de centros docentes que nunca inició, salvo 4 que están paralizadas. Una de ellas es el colegio Barcia Goyanes de Valencia, que lleva 10 años con medio patio vallado esperando a que la Conselleria de Educación acabe el gimnasio, pista deportiva y trinquet que dejó a medias en 2008.

Padres, alumnos y profesorado del IES El Cabanyal reiteran que "se han incumplido por parte de la Administración sistemáticamente todo los acuerdos verbales de todas esas numerosas reuniones, hecho que ha agotado nuestra paciencia. Ya no queremos más palabras, queremos hechos, queremos que nos acaban el centro ya".

Situaciones de riesgo: un alumno con un brazo roto

El escrito subraya que la comunidad educativa está "harta de la discriminación laboral, insólita e inaceptable, que sufre de forma continuada el departamento de Educación Física, maltratado como una asignatura menor, sin gimnasio ni pistas en condiciones". "Estamos hartos que nuestro alumnado y profesorado sufra frecuentes situaciones de riesgo en el desarrollo de las unidades didácticas deportivas, por falta de unos medios e infraestructuras dignas, como por ejemplo, entre otros muchos, el caso de un alumno, que se rompió un brazo; que sean despreciados sus derechos legales y a cambio reciben un trato vejatorio e injusto", denuncian.

"Ya estamos hartos, también, que no haya bastante aulas polivalentes para trabajar decentemente y con la calidad exigible", insisten. "Y estamos hartos de no tener un amplio espacio donde almorzar tranquilamente, porque no hay ninguna cafetería construida, sino un barracón", concluyen.

"No pararemos hasta que esté acabado el centro. Ya no nos valen las palabras vacías después de 11 años espera y el instituto a medio construir, las prometidas de reuniones que no acaban de hacerse, donde no se concreta nada definitivo, las llamadas sin respuesta, los mensajes perdidos...", advierten. "Queremos hechos, queremos que nos acaben el IES El Cabanyal ya. Un poco de dignidad. ¡Vergüenza!".

Educación trabaja para licitar las obras pendientes en febrero de 2019

El departamento del conseller Vicent Marzà explica que trabaja para licitar las obras pendientes en el IES Cabanyal y el CEIP Barcia Goyanes en febrero de 2019. La preparación de ambos proyectos, y su posterior salida a concurso público, la ha asumido directamente el Servicio de Infraestructuras Escolares (SIE) de la propia Conselleria de Educación, pues Ciegsa está desactivada para la construcción de centros desde más de un año antes de la llegada al poder del Consell del Botànic en junio de 2015.

"Nuestra previsión es que el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, pueda firmar los expedientes de licitación durante el primer trimestre de 2019, a ser posible en febrero", informan fuentes de la conselleria. Para volver a licitar las obras son necesarios sendos informes de la Abogacía y de la Intervención de la Generalitat.