Los responsables de la sección de arqueología del Ayuntamiento de València han retirado las piezas arqueológicas (armas, ajuares y esqueletos) que se exhibían en las vitrinas de la planta baja del Centro Arqueológico de l'Almoina para evitar su deterioro.

Las malas condiciones ambientales de este espacio, construido por debajo de la cota cero y con problemas de condensación de humedad desde el momento de su inauguración, han obligado a los arqueólogos municipales ha vaciar las vitrinas de la planta baja y trasladar las piezas al depósito arqueológico municipal, ubicado en Vara de Quart, para evitar daños mayores.

El director del museo, el arqueólogo Albert Ribera, ya informó en febrero pasado por escrito a la concejalía de Cultura, con Gloria Tello al frente, de la necesidad de tomar «medidas urgentes» ante las malas condiciones ambientales del espacio para evitar la degradación de las valiosas piezas de época romana, islámica y visigoda allí expuestas.

Albert Ribera dirigió la retirada, embalaje y traslado de las piezas el pasado miércoles. Además de los esqueletos de época romana, se han retirado tres lanzas, una jabalina, un cuchillo, un escudo y un podón del año 80 antes de Cristo, utilizados en la guerra de Pompeyo. También se han llevado a Vara de Quart los ajuares de época visigoda (siglo VII) recuperados en las tumbas de dicha época y formados por collares y hebillas.

Ciudadanos denunció ayer la «alarmante reducción» de material expositivo en el centro arqueológico y su concejala Amparo Picó anunció que pedirán explicaciones en la comisión de Desarrollo Humano tanto por la retirada de piezas arqueológicas como por el plan integral para reparar el museo y la plaza arqueológica.

La retirada de las piezas arqueológicas se suma a los problemas que se han registrado en el museo por el mal funcionamiento de los audiovisuales, la mayoría inoperativo, lo que llevó en septiembre pasado a dejar de cobrar entrada a los visitantes al no poder mostrar en condiciones el museo.

La concejalía, que el viernes pasado volvió a poner al cobro el museo, encargó entonces la redacción a una empresa externa de un nuevo proyecto museográficos que prescinda de los audivisuales dado su elevado coste de mantenimiento y las continuas averías que registra.

Tello explicó ayer que su departamento sigue trabajando para mejorar las condiciones del museo arqueológico de referencia de la ciudad con un plan de actuación que además del nuevo proyecto museográfico encargado a Dani Nebot contempla obras puntuales y la contratación de un estudio arquitectónico que «nos dé un diagnóstico del estado del museo y determine qué acciones se deben llevar a cabo para solventar los problemas de origen que arrastra la obra». Picó (Cs) reclamó ayer que mientras no se subsanen los fallos, no se cobre entrada.