El exceso de humedad y salinidad y las malas condiciones de climatización que arrastra el Centro Arqueológico de la Almoina desde hace años no solo están poniendo en peligro las piezas de metal allí expuestas, como armas y ajuares romanos y visigodos que han sido trasladados, como informó ayer este diario, al depósito de arqueología municipal de Vara de Quart para evitar un mayor deterioro.
La condensación de humedad en la planta baja también ponen en peligro las ruinas de época romana, árabe y visigoda que se exhiben, como las termas republicanas, los restos del foro o la curia romana. La humedad y los cambios de temperatura pueden degradar los morteros y materiales de cal de unas ruinas con más de dos mil años de antigüedad.
El director del Centro Arqueológico de l'Almoina y jefe de la sección de Arqueología del Ayuntamiento, Albert Ribera, ya informó en febrero pasado de los problemas del edificio, ubicado por debajo de la cota cero, y del riesgo que corren los restos arqueológico así como de la necesidad de adoptar medidas urgentes para remediar la situación.
Ciudadanos denunció ayer la falta de respuesta por parte de la concejalía de Cultura a los problemas denunciados por los técnicos y relacionados tanto con las pésimas condiciones ambientales del museo, que definen como «una máquina de envejecimiento» para las ruinas como por los continuos fallos en los audiovisuales que forman parte de la exposición. Estos últimos llevaron en septiembre pasado a abrir los tornos del museo y permitir la entrada gratuita de los visitantes.
«Han tenido cuatro años para llevar a cabo medidas correctoras y no se ha hecho nada», apunta la concejala de Ciudadanos Amparo Picó. Presionada por los informes técnicos y por la oposición, la concejala de Cultura, Gloria Tello, de Compromís encargó, por contrato menor, el pasado mes de octubre la redacción de un nuevo proyecto museográfico al diseñador Dani Nebot y de un estudio arquitectónico a la empresa Leing S.L. para determinar las deficiencias del museo y ver qué medidas se deben tomar.
Las grietas y las filtraciones de agua, así como los problemas de humedad que arrastra el museo casi desde su inauguración, han hecho que la concejalía se plantea la demolición de la plaza arqueológica, una solución de elevado coste sin consignación presupuestaria hasta la fecha.
Ciudadanos reclamará a la concejala en la próxima comisión de Desarrollo Humano el nuevo proyecto museográfico. Para Picó el encargo a un profesional del diseño gráfico de la remodelación del museo «no es la más idónea». Nebot es un diseñador de reconocido prestigio, conocido, entre otros, por sus diseños de fallas, si bien, apunta Ciudadanos, la remodelación museográfica de l'Almoina «es otra cosa».
El Centro Arqueológico de l'Almoina, cuyos terrenos acaban de pasar a manos de la ciudad tras años de cesión en precario por parte del Arzobispado, se inauguró en 2008, costó 12 millones y desde el primer momento esta plaza arqueológica semiacristalada ha dado problemas estructurales, aún sin remediar.
