Tras casi 30 años de espera, el Parc Central, o mejor dicho, su primera fase que abarca un 40 % de la extensión final prevista, se abrirá de forma oficial este lunes a las 9 de la mañana. Así lo anunció ayer el alcalde de València, Joan Ribó, en una comparecencia en la que por un lado mostraba su satisfacción por conseguir poner en marcha esta infraestructura, uno de los grandes proyectos de esta legislatura, mientras que por otra parte mantenía la reivindicación, ante el ministerio de Fomento, de la necesidad de soterras las vías, algo que es «imprescindible» pues «somos la única gran ciudad de España que no tenemos unas vías soterradas. Es un primer paso, pero es totalmente insuficiente», matizaba.

Este lunes tendrá la ocasión de plantear estas históricas peticiones al ministro de Fomento, el también valenciano José Luis Ábalos, quien será la máxima autoridad en una inauguración oficial prevista para la tarde.

Ribó reconocía que esta es una instalación que «llevamos reivindicando muchos años», tantos que, «ya he perdido la memoria». Concretamente, la sociedad valenciana lleva 29 años soñando con este parque que entró en el PGOU en 1989. No obstante, la llegada de las obras no se produjo hasta 2015 y estas suponen el 40% de la superficie total del parque, con una urbanización de 110.826 metros cuadrados de los 230.00 que tendría ya finalizado.

El alcalde animaba a los valencianos y valencianas a disfrutar de este parque, que «es muy importante y está muy bien hecho». Matizaba que «nos ha costado acabarlo», pero ponía de manifiesto que logrará, entre otras cosas «conectar dos barrios como Russafa y Malilla». «Es un primer paso y estamos muy contentos por ello. Hay que avanzar en el soterramiento, pero la gente ya podrá gozar de él y será uno de los grandes parques de la ciudad», aseguraba.

Cabe recordar que el Parc Central es un proyecto diseñado por la paisajista estadounidense Kathryn Gustafson, junto a un equipo de empresas (las valencianas Nova Ingeniera y Grupotec, y Borgos Pieper). Se estructura en torno a una red de paseos y senderos de agua que conectan entre sí los diferentes espacios, cada uno de los cuales tiene un tratamiento específico en función de sus usos y su propia tipología botánica.