Dolores Jiménez tiene en la cabeza numerosos motivos por los que su partido, Ciudadanos, ha decidido quitársela de enmedio y forzar su abandono de la formación. Uno es el hecho de que expresara su intención de presentarse a las primarias frente al portavoz en València, Fernando Giner. Y el otro es su condición de mujer combativa. «No ser una mujer florero me ha perjudicado», dijo Dolores Jiménez en una comparecencia pública en la que se hizo rodear de una veintena de simpatizantes y eludió hablar de su futuro político más allá de los cinco meses que quedan de mandato.

Para explicar su decisión de abandonar el partido y pasarse al grupo de los No Adscritos, la hasta ahora concejala de Ciudadanos (número 4 de la lista electoral) empezó por hacer balance de su trabajo. Según dijo, el de ayer era «un día triste» para ella, porque después de seis años en la formación naranja y «siempre siguiendo las directrices del partido, aunque alguno no lo crea», ha tenido que dejarlo de la peor manera posible. Según dijo, del expediente que le abrió el partido se enteró por la prensa y el motivo eran supuestamente unas declaraciones en la prensa en las que hablaba de la posibilidad de marcharse. Es decir, han aplicado con ella los métodos de la «vieja política» a los que ella «no estaba acostumbrada».

Por lo demás, está convencida de que su suspensión de militancia se debe a su idea de presentarse a las primarias. Otra cosa no le cabe en la cabeza, pues asegura haber «trabajado por los valencianos» y advierte de que si no ha hecho más en estos tres años es porque nunca le dieron participación en ninguna comisión, salvo la de Seguridad Ciudadana y como suplente, precisó.

«El hecho de no ser una mujer florero me ha perjudicado. Siempre ma han puesto muchas piedras en el camino», dijo Dolores Jiménez, quien recordó que precisamente por ello ya quiso marcharse en febrero con su compañero Santiago Benlliure y finalmente no lo hizo porque «Madrid lo paró».

Ahora, su intención es agotar la legislatura haciendo el trabajo que hasta ahora no le han dejado hacer. Jiménez asegura que no ha pactado nada con Ribó ni tiene intención «por el momento» de irse a ninguna otra formación política. En este sentido, negó haber coqueteado con el Partido Popular en la primera parte de la legislatura, hecho que habría causado un profundo malestar en Ciudadanos. Según dijo, nunca salió en defensa de los acusados en el caso Taula, únicamente mostró su sorpresa porque no le hubieran advertido desde su formación de que se iba a abrir una comisión de investigación.

Desde el partido han vuelto a pedirle que entregue el acta, tal como dicen los estatutos.