El PAI de Benimaclet se ha convertido en un punto más de discordia entre los tres socios del Govern de la Nau. De este modo, mientras que desde el PSPV se pedía el jueves «responsabilidad» y «lealtad», ayer quedó de manifiesto que las posturas siguen siendo muy dispares. De momento, quien se muestra más alejado de la propuesta en marcha es Podem quien solicita incluso su paralización. En un comunicado argumentaba ayer que «el Consejo Ciudadano Municipal (CCM) de Podem València ha reiterado su oposición a la ejecución del Plan de Actuación Integrado (PAI) de Benimaclet Este «tal y como ha sido presentado». Ellos consideran que este PAI «es fruto de una serie de operaciones especulativas» que priman «la edificabilidad para aumentar el beneficio empresarial» y apuesta por «un proyecto participado por la ciudadanía en el que se recoja las necesidades reales del barrio».

Mientras tanto, Joan Ribó incidía en cuestionar, como ya hizo la semana pasada, la elevada edificabilidad de este PAI. Él asegura que esta se puede bajar «de forma razonable» y plantea negociaciones con la empresa porque «no es imprescindible para que una inversión pueda funcionar que se tenga que llegar a ese nivel de edificabilidad».