El Ayuntamiento de València creará la figura del Síndic de Greuges municipal, a imagen y semejanza de la institución autonómica, para dotar a la ciudadanía del «cap i casal» de un órgano más cercano que canalice las quejas sobre la administración local. «Será un complemento y un refuerzo por la transparencia y el gobierno abierto», explicó ayer la concejala de Participación, Neus Fábregas.

La edil dio a conocer ayer los borradores de las nuevas ordenanzas de Participación Ciudadana y de Gobierno Abierto, que de no sufrir retrasos en sus tramitación se aprobarían inicialmente en el pleno de enero o el de febrero, tras lo cual se abrirían los textos a exposición pública y de nuevo el pleno volvería a ratificar sendas normas ya en primavera.

Además de la creación del Síndic de Greuges municipal, la ordenanza de Gobierno Abierto prevé sanciones de hasta 3.000 euros (en el caso de las muy graves) para aquellas concejalías, entidades públicas o entidades ciudadanas sujetas a subvenciones que violen el principio de transparencia.

Otra de las grandes novedades, es que la ordenanza desarrollará por primera vez un protocolo para el traspaso de poderes en el Ayuntamiento de València tras las elecciones, «ya que cuando llegamos al consistorio no había nada, no sabíamos ni qué estaba invirtiendo cada concejalía ni cuál era su plan de actuación determinado, y eso es un derecho de la ciudadanía por el que se ha de velar», señaló Neus Fábregas.

Las dos nuevas ordenanzas, según explicó la edil de Participación y Transparencia, tendrán un periodo de carencia de dos años, «ya que se necesita tiempo para que la institución se adapte a los nuevos requerimientos y protocolos previstos en la norma», argumentó.

Los nuevos reglamentos se constituyen como una acción transversal de las políticas del Ayuntamiento y tiene el objetivo principal de promover «la democracia participativa con una mejora del acceso por parte de la ciudadanía a la información de los organismos públicos municipales», señaló la edil.

Neus Fábregas explicó que «es el momento de acentuar que la ciudadanía «es un agente activo en las decisiones de las políticas sobre sociedad, y por tanto sobre su vida». La concejala de València en Comú aseguró que las mejoras ya introducidas en su área han tenido un efecto inmediato: «De 2017 a 2018 se ha mejorado en un 300% el derecho a la información municipal».

Las mejoras que incluye en cuanto a participación se estructuran en torno a siete ejes de actuación. Entre ellos encontramos el compromiso por la transversalidad, la apuesta por la descentralización, que se relaciona con las nuevas vocalías y los Observatorios de Barrios y del Pueblos del último Reglamento de Juntas del distrito; más miembros a los órganos de participación y una vicepresidencia ciudadana y la incorporación de diversas herramientas de propuesta y consulta, así como la creación del Síndic de Greuges Municipal.

La concejala también ha insistido en la promoción del asociacionismo mediante subvenciones y cesiones de espacios públicos, la organización de campañas de participación ciudadana y escuelas cívicas, la realización de estudios sobre participación y la creación de un portal para visibilizar todos los procesos municipales y el Observatorio de Participación Ciudadana.

«En definitiva queremos un buen gobierno, un gobierno abierto que apueste por la participación, la transparencia y la rendición de cuentas», enfatizó la concejala Neus Fábregas. Para que la ciudadanía se informe sobre las nuevas ordenanzas, todavía pendientes de aprobación, se realizarán dos jornadas: la primera el próximo jueves 20 de diciembre dedicada a la transparencia, y la dedicada a la participación el jueves 22 de enero.