La primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de València, la socialista Sandra Gómez, fue atacada el pasado domingo por dos perros peligrosos de la raza American Stanford cuando estaba corriendo por la playa de la Malva-rosa acompañada de su perro Pep, un golden.

Como consecuencia del ataque, la también candidata socialista a la alcaldía de València en las próximas municipales sufrió heridas en ambas manos, particularmente en una de ellas, donde será necesario reconstruirle el dedo meñique.

La dueña del perro ya ha sido identificada y de su declaración se ha podido deducir que, además de no llevar al animal atado y con bozal, no estaba debidamente registrado, ni vacunado, ni tenía el seguro obligatorio al día. Será el Cuerpo Nacional de Policía el que se encargue de las diligencias y la investigación cuando se materialice la denuncia.

Según explicó la propia Sandra Gómez desde su cama del Hospital Clínico de València, donde permanece ingresada, los hechos ocurrieron mientras hacía deporte con su perro. Al parecer, dijo, una perra que estaba suelta se fue con ella y con su perro y no volvía con el dueño a pesar de que este la llamaba. «Entonces el chico que la llevaba cogió y soltó a otro perro que tenía atado, un macho american stanford, «para que la trajera», provocando el incidente.

Después de unos escarceos, el perro de raza peligrosa atacó brutalmente al golden de la concejala, «lanzándose directamente al cuello». Y como acto reflejo, la propia concejala salió en defensa de su mascota y la protegió con su propio cuerpo, recibiendo entonces numerosos mordiscos en las manos.

Graves heridas en las manos

En una de ellas le produjo un fuerte desgarro, lo que obligará a practicarle una operación de reconstrucción del dedo meñique y de todo ese lateral de la extremidad. En las próximas 48 horas estará en observación para asegurar que no tiene ninguna infección como consecuencia de la mordedura y posteriormente pasará por el quirófano. Ella misma ya anunció en las redes sociales que al menos en unas semanas no podra atender su agenda.

Afortunadamente, el incidente no paso de ahí y aunque el perro y ella misma están heridos, ninguno de los dos corre peligro. «Creía que me arrancaba la mano», dijo Sandra Gómez, quien, en cualquier caso, aseguró sentir más dolor por su perro que por ella misma. Y es que Pep tiene graves mordeduras en el cuello y aunque está en casa, tiene vigilancia permanente de un veterinario.

En principio, los aparentes dueños de los perros no pudieron ser identificados porque, según Sandra Gómez, salieron corriendo. Ni siquiera tenía decidido si iba a poner la denuncia. Pero la policía, que siempre abre diligencias en este tipo de incidentes, inició una investigación que no tardó en tener resultados.

Los agentes identificaron como dueña del animal a una joven de 24 años -no a los que los llevaban- y ya le ha sido comunicada la denuncia. Según ha podido saber este periódico, en este caso se dan las circunstancias, todas ellas irregulares, de que al menos uno de los animales, el que mordió a la concejala, era de raza peligrosa (el otro no estaba confirmado a día de ayer).

También iban sueltos y sin bozal, como marca la ley, y de su propia declaración se deduce que el seguro de responsabilidad civil estaba caducado, que no tenía licencia, y no le había puesto la vacuna prevista para el mes de octubre pasado.

Una vez que se confirme la denuncia por parte de la afectada, la Policía Nacional se hará cargo de la investigación.