La Junta de Gobierno aprobó ayer regularizar la situación del edificio situado en la plaza Francisco Javier Goerlich (antes Federico Mayo), de manera que las instalaciones educativas, que dependían de la Conselleria de Educación, «ya no serán un centro docente y pasan a forman parte del patrimonio municipal». Esto supone dar un paso más para la rehabilitación de este edificio en el que el consistorio tiene previsto construir un centro de servicios sociales, así como un centro de acogida temporal para personas migrantes.

Este proyecto cuenta con el rechazo de los vecinos de la zona, que siempre han expresado que no consideran que sea un lugar idóneo para «acoger a nadie» y que han solicitado en reiteradas ocasiones ser escuchados por los responsables políticos. Precisamente, la concejala María Oliver indicaba que se abrirá un proceso de participación ciudadana para determinar a qué se dedica esta instalación, aunque su intención es que sean de «uso mixto».