El Astoria Palace, un histórico hotel de eventos en València que ha alojado desde su apertura hace casi 60 años a miembros de la realeza, presidentes de gobierno, premios Nobel, toreros, cantantes y miembros de la farándula, cerrará durante 2019 para reformarse y hacer eficientes sus instalaciones.

La retirada de la uralita, obligada por ley, "embolsará como si fuera un caramelo" este céntrico hotel situado en la plaza Rodrigo Botet con el fin de eliminar conductos y tuberías de amianto, unas obras que durarán entre doce y catorce meses y se aprovecharán para instalar maquinaria eficiente, cambiar las calderas y el cuadro eléctrico.

La "ITV" a la que se someterá el edificio, diseñado con estilo clásico, incluirá el refuerzo del aplacado de la fachada, han informado a Efe fuentes de la dirección del hotel, operado por Palladium Hotel Group, del grupo de empresas Matutes bajo la marca Ayre.

Durante las obras, los empleados quedarán afectados por un expediente de empleo temporal (ERTE), alcanzado con 70 de ellos mediante un acuerdo con el comité de empresa del que ambas partes han salido satisfechas, mientras que con los otros veinte se ha alcanzado otro tipo de pactos.

Será la primera vez que cierre por completo este hotel, el más emblemático de la compañía por su carácter histórico y su céntrica ubicación, que ha acogido numerosas celebraciones de bodas y comuniones en sus salones y ha sido lugar de encuentro referente para profesionales.

Con 204 habitaciones y once salones, este hotel de cuatro estrellas que ocupa una superficie de 14.000 metros cuadrados no ofrecerá este año la habitual cena de gala para despedir el año, ya que permanecerá abierto justo hasta el desayuno del 31 de diciembre y después cerrará sus puertas para acometer su actualización.

Por sus pasillos, salones y habitaciones pasaron los entonces príncipes de Asturias Juan Carlos y Sofía y Francisco Franco, en 1964; Santiago Carrillo, Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo-Sotelo, Felipe González, José María Aznar o Manuel Fraga, del que cuentan que bajaba a jugar a las cartas con los recepcionistas en la oficina trasera.

El médico y científico Gregorio Marañón se alojó en el Astoria el año de su apertura, 1959, la duquesa de Alba lo hizo en las fallas de 1964, el príncipe Felipe de Borbón en 1993 y su hermana Cristina, por el 75 aniversario de la coronación de la Virgen de los Desamparados en 1998.

Dirigentes de otros países como Margaret Thatcher, en 1997; actrices como Sofía Loren, Marlene Dietrich y Jane Mansfield, directores como Orson Welles y artistas como Conchita Piquer y Norma Duval o el cantante Elvis Costello se alojaron en él durante sus visitas a València.

En la lista de personajes célebres figuran también los artistas Salvador Dalí y Antonio Mingote, los escritores Camilo José Cela, Mario Vargas Llosa y Fernando Vizcaíno Casas, el artista Agustín Lara, el bailarín Rudolf Nureyev, el tenista Manolo Santana, el tenor Plácido Domingo y el profesor Severo Ochoa.

Muchos toreros elegían el hotel para alojarse y así lo hicieron Manuel Benítez el Cordobés, Enrique Ponce en su debut como torero en la feria de julio de 1997 y Vicente Barrera, así como el golfista Severiano Ballesteros.

Este hotel fue la primera instalación de lujo que tuvo la provincia de Valencia, abierto en diciembre de 1959 por la familia Sendra y cuyo creador, Joaquín Sendra, de Pego (Alicante), emprendió diversas actividades, todas con éxito.

En la década de los 60, el hotel se convirtió en lugar de encuentro para profesionales y ejecutivos, en el entorno de la Feria Internacional de Muestras (hoy Feria Valencia).

Como anécdota, unos días después de su inauguración, el 11 de enero de 1960, una fuerte nevada dejó a Valencia incomunicada y muchos clientes tuvieron que prorrogar las fechas de sus reservas, según cuenta un libro conmemorativo de sus primeros 40 años de existencia.

Joaquín Sendra adquirió el antiguo palacio de los Vilaragut para convertirlo en el hotel Astoria Palace, entonces en la antigua plaza de San Jorge, luego rotulada con el nombre del ingeniero y paleontólogo José Rodrigo Botet.

La construcción se efectuó sobre los solares de ese palacio donde, tras la guerra civil, tuvo su sede la Organización Juvenil Española y, hasta su demolición, la Academia Castellano.

El proyecto del hotel se encargó a los arquitectos Luis Gay y José Pastor y el Banco de Valencia dio su apoyo financiero para sacarlo adelante, así como Banesto y familias valencianas.

Inicialmente se planificó con 208 habitaciones en ocho plantas, pero cuando se inauguró solo funcionaron las cuatro primeras, y a principios de 1961 se abrió totalmente. En València, la terraza superior acristalada con vistas panorámicas a la ciudad es un referente.

El grupo Matutes decidió hace unos ocho años, al llegar al hotel, deshacerse de todo aquello que no era la explotación de las instalaciones y abandonó el servicio de cáterin, que sirvió durante años al gobierno de Rita Barberá en el Ayuntamiento.