El grupo socialista en el Ayuntamiento de València ha presentado alegaciones al proyecto de la Ordenanza de Movilidad, en las que básicamente destacan tres tipo de enmiendas: la circulación de bicicletas y la responsabilidad de sus dueños, la circulación de vehículos de movilidad personal (patinetes) y su responsabilidad vial, y el fomento del vehículo eléctrico.

El PSPV quiere, por una cuestión de seguridad, que se permita la circulación de bicicletas por el carril bus/taxi siempre que éste no esté segregado. Según el proyecto de la nueva ordenanza, las bicis tienen prohibida la circulación en el carril reservado al transporte público "excepto en los tramos con sobreancho debidamente señalizados", como el que se pretende habilitar en un futuro en las grandes vías Ramón y Cajal y Fernando el Católico. Así, a excepción de estos carriles pegado al bus/taxi y delimitados por una franja roja, los ciclos deberían circular por el carril pegado al del transporte público.

Sin embargo, los socialistas consideran que si la bicicleta circula por el carril contiguo al reservado, "en vías como las grandes vías con mucho tráfico puede resultar peligroso, por en medio de la calzada y con paso de vehículos por ambos lados, siendo más seguro hacerlo por el carril bus. En los carriles reservados no segregados, el transporte público puede invadir el carril contiguo para efectuar un adelantamiento con la distancia de seguridad que marca el artículo 56.1".

Sobre las responsabilidades de los usuarios de las bicis añaden dos artículos: "Será recomendable disponer de un seguro de responsabilidad civil con cobertura en caso de accidente para daños a terceros o materiales". Y el siguente: "Las bicicletas podrán ser registradas en el Ayuntamiento aportando la marca, modelo y número de bastidor a los efectos de identificación en caso de robo, accidente, estacionamiento indebido, etc."

En cuanto a los vehículos de movilidad personal (VMP) hacen las mismas consideraciones que en la bicicleta respecto a derechos y obligaciones, y además piden que una enmienda de adición al artículo 45, de manera que quedaría explícitamente "prohibida la circulación de los VMP por las aceras, estableciéndose las mismas condiciones que para las bicicletas en el artículo 33 apartado c". El actual proyecto de Ordenanza ya lo especifica con la frase "en todo lo no regulado en este capítulo será de aplicación lo dispuesto en el "Capítulo 1. Circulación de bicicletas", pero el PSPV considera que es necesario nombrarlo explícitamente.

El Grupo Municipal Socialista también propone incluir un capítulo completo que en cierta manera garantice a los ciudadanos el uso del vehículo eléctrico. Así, en el apartado común a automóviles, motocicletas y ciclomotores, creen que es necesario "regular las nuevas infraestructuras para vehículos eléctricos, para garantizar su uso y favorecer la transición hacia una movilidad mas sostenible".

Este nuevo capítulo 3 se llamaría "Infraestructuras para vehículos eléctricos", y establecería cinco puntos:

1. El Ayuntamiento asegurará que las personas con vehículo eléctrico dispongan de una red de puntos de carga completa y suficiente para garantizar su uso en toda la ciudad.

2. Los puntos de carga serán preferentemente de carga rápida para dar servicio a un número mayor de vehículos.

3. Instituciones, empresas, o particulares, podrán instalar puntos de carga en terrenos propios. En caso de querer establecerlos en calzada, la instalación deberá contar con autorización municipal.

4. Se señalizarán los puntos de carga para hacerlos visibles, y se actualizará permanentemente el plano de la red existente en los diferentes canales de información municipal (webs, apps, open data, etc.)

5. Las autoridades competentes velarán por el mantenimiento y mejora de las infraestructuras para vehículos eléctricos a fin de evitar su progresivo deterioro. Si alguna de las infraestructuras existentes en la ciudad resultase afectada por cualquier tipo de intervención, derivada de actuaciones públicas o privadas, el agente responsable de la intervención deberá reponerla a su ser y estado originario.

La concejalía de Movilidad debe resolver ahora las diferentes alegaciones de los grupos municipales antes de elevar al Pleno su proyecto de Ordenanza, que podría aprobarse a finales de enero. Luego se abriría un plazo para las alegaciones ciudadanas.