Pese a pasar los años más duros de la crisis, la situación de los desahucios en la ciudad de València continua siendo grave. Esta vez no tanto por contratos hipotecarios sino por rentas. En la ciudad de València, de hecho, el 65 % de los desahucios se debe al alquiler.

«Una tendencia al alza en la que resulta difícil intervenir, pues no podemos presionar a particulares como sí lo hacíamos con las inmobiliarias», indicó ayer la concejala de Vivienda María Oliver durante la presentación del balance de ayudas a la vivienda de 2018.

La causa, considera Oliver, es la casi desaparición de viviendas asequibles (de 350 euros) en la ciudad, que se ha reducido cerca de un 60 % en tres años. Es por ello que la concejalía prevé la construcción de 343 viviendas de «alquiler asequible» en los próximos tres años, para las que se destinarán 40 millones de euros.

Un centenar de ellas serán construidas en el barrio de Quatre Carreres junto al pabellón del València Basket, 40 en el Cabanyal para rehabilitar el patrimonio municipal, y 26 en la calle Carniceros y la calle Balmes, donde está en proceso una permuta del solar de Juristas a cambio de estas viviendas. Por su parte, la empresa Actuaciones Urbanas Municipales (Aumsa) construirá 177 viviendas en Ciutat Vella y Moreras.

Oliver explicó que «desde el año 2014 ha aumentado el precio del alquiler un 45 %». Un hecho que podría verse contrarrestado, indicó Oliver, si «las 60.000 viviendas vacías se pusieran en el mercado».

Entre tanto, el Ayuntamiento continúa apostando por las ayudas al alquiler con la que destinaron cinco millones de euros para «garantizar el derecho a la vivienda» a casi 4.000 familias en tres años. La mayoría (el 70 %) eran mujeres, «la pobreza tiene rostro de mujer», indicó Oliver.

La demanda entre el año 2017 y 2018 ha crecido un 141 % en solicitudes para estas ayudas, con 2.204 demandas en el año 2017 y 5.306 en 2018. En cuanto al régimen de alquiler asequible, en 2018 se han generado 1.546 viviendas a raíz de las ayudas de alquiler, con las que se paga un 40 % menos, y, según el perfil de las personas a las que se conceden, el 69 % de los casos son mujeres, y el 31 %, hombres. Respecto a la edad, el 46 % de estas ayudas han sido destinadas a personas menores de 35 años; el 35 % han sido para personas que tienen entre 35 y 50 años; el 10 % para quienes están entre los 50 y 65 años; y el 9 % para mayores de 65.

Los barrios en los que se ubican el mayor número de pisos asequibles subvencionados han sido Rascanya (12 %), Quatre Carreres (9 %), l'Olivereta (8,4 %), Camins del Grao (8 %), la Saïdia (8 %) y Jesús (8 %).