El uso del coche oficial con fines estrictamente políticos, es decir, desplazamientos de concejales del equipo de gobierno y la oposición, se ha reducido considerablemente en el presente mandato del Govern de la Nau. Según los datos recopilados por la concejalía de Govern Interior que dirige Sergi Campillo, la utilización de vehículos de los ediles se ha reducido un 35,6 por ciento si se compara la época liderada por Rita Barberá y la de Joan Ribó.

Tanto en la etapa anterior como en la actual, el uso del coche oficial sigue siendo mayoritariamente empleado por los ediles de los respectivos equipos de gobierno, con cifras que superan el 95 % del total de «servicios políticos». Algo que lógicamente va en consonancia a su responsabilidad al frente de las diferentes áreas. El resto correspondería a viajes realizados por concejales de la oposición.

Para el cálculo no se ha tenido en cuenta el año 2012, ya que el Partido Popular contaba con un servicio de renting de vehículos oficiales para cada uno de sus ediles, a los que además acompañaba un escolta. Aquel contrato se canceló en octubre de aquel año, por lo que en 2012 se reflejan solo 703 «servicios políticos».

Sin embargo, 2013 la cifra del uso del vehículo oficial por parte de gobierno y oposición ascendió a 1.793 viajes, mientras que en 2014 fue de 1.929 desplazamientos. Hasta el 15 de junio de 2015, último día del gobierno de Rita Barberá, se contabilizaron 873 servicios.

La etapa del Govern de la Nau con Joan Ribó al frente se estrenó con una notable bajada del uso del coche oficial. Así desde el 16 de junio de 2015 hasta el 31 de diciembre de aquel año se contabilizaron tan solo 392 viajes.

El primer año completo del tripartido formado por Compromís, PSPV-PSOE y València en Comú, 2016, la cifra fue de 1.023 servicios políticos. En 2017 aumentaron a 1.363 desplazamientos oficiales y en 2018 volvió a caer la cifra a 1.208 viajes.

Así pues, si tenemos en cuenta la media de uso de años completos de cada uno de los mandatos (1.861 con Barberá y 1.198 con Ribó), la utilización del coche oficial ha caído con el Govern de la Nau un 35,6 por ciento, por lo que parece evidente que las políticas de austeridad en este aspecto han dado los resultados esperados.

Además del uso del coche oficial, la concejalía de Govern Interior de Sergi Campillo también tiene computados los desplazamientos realizados por servicios como la Junta Central Fallera, los funcionarios de la casa, los cargos directivos de empresas municipales o los de protocolo. Este concepto de «otros» también ha experimentado una caída destacable, con un 17 % menos de viajes en el mandato del Govern de la Nau respecto al encabezado por la época liderada por el Partido Popular.

Por último, si sumamos los «servicios políticos» y los «otros» desplazamientos, el resultado es que se ha reducido en general un 28,80% el uso del parque automovilístico adscrito al Ayuntamiento de València, lo que tiene una consecuencia directa en el ahorro de combustible o reparaciones de los coches, al margen de que el consistorio ha emprendido una política de electrificación de su flota, con evidentes beneficios medioambientales.