Como no podía ser de otra manera, Antonio Ortiz, Ortifus, puso la nota de humor a la presentación. Tras explicar que «el libro tiene una parte más seria y otra más humorística», la suya, hizo una intervención para el público a partir de los nombres de determinadas calles de València. «Peris y Valero no eran dos, y el doctor Sumsi tampoco era chino», dijo el dibujante.