La concejalía de Desarrollo Urbano mantuvo una reunión la semana pasada con los representantes de la Asociación Comerciantes del Centro de València, que también incluye a los empresarios del la zona de Pla del Remei. En el encuentro, el departamento que dirige Vicent Sarrià mostró los planos de cómo quedará la reurbanización de las calles Isabel la Católica y Jorge Juan. La primera acometerá una reforma al estilo de la que se ejecutó en Hernán Cortés, mientras que la segunda se peatonalizará por completo, es decir, desde la calle Colón hasta la Gran Vía Marqués del Túria.
El diseño de la planta viaria de ambas calles está realizado acorde también con el Servicio de Movilidad y tras analizar las necesidades que se indicaron en un anterior proceso de participación. Sin embargo la ejecución de las obras de remodelación, como ya explicó este periódico, no se ejecutarán hasta el próximo mandato. Desde Urbanismo se comprometen a dotar presupuestariamente la ambiciosa obra en los próximos ejercicios.
La reforma de la calle Isabel la Católica se plantea en la misma línea que la que se ejecutó en Hernán Cortés, es decir una acera limpia a un lado por la que discurren las canalizaciones de servicios básicos, como la luz y el agua, mientras que por la otra se plantará arbolado. Entre las diferentes especies que darán sombra se ubicarán en las plazas de carga y descarga, los aparcabicis o las plazas para motocicletas, mientras que la actual zona azul se reducirá al espacio que quede disponible.
En cuanto a la calle Jorge Juan la gran novedad es que el Ayuntamiento peatonalizará la calle al completo, es decir desde la calle Colón hasta Marqués del Túria. En principio la idea era convertir esta importante vía comercial en zona para viandantes solo hasta el mercado de Colón, pero finalmente se ha optado por ampliar el carácter peatonal hasta la Gran Vía. Los vehículos que utilizan los aparcamientos del Mercado de Colón y el que hay en la calle Jorge Juan tendrán que acceder por otras vías alternativas, como Hernán Cortés o Cirilo Amorós, que en este tramo no se ve afectada por el cambio de sentido previsto.
Desde la Asociación Comerciantes del Centro de València explican que les gustaría que el Ayuntamiento incluyera ya la reforma en el presupuesto de 2020.
