El Ayuntamiento de València, a través de la concejalía de Agricultura y en colaboración con el Ciclo Integral del Agua, acaba de iniciar los trabajos de perforación de un nuevo pozo de riego junto a la avenida Antonio Ferrandis, en el distrito de Quatre Carreres, que regará 68 hectáreas de huerta en producción que ahora cuentan con un abastecimiento limitado, y que permitirá ampliar la superficie a 85 hectáreas, es decir, que se recuperarían para poner de nuevo en uso intensivo alrededor de 170.000 metros cuadrados de tierra.
Se trata, sin duda, es uno de los proyectos más importantes en este mandato de la concejalía de Agricultura que dirige Consol Castillo y por extensión del Govern de la Nau, ya que por primera vez en décadas el Ayuntamiento diseña un plan para recuperar de manera efectiva superficie de la huerta milenaria de la jurisdicción de Francs, Marjals i Extremals, un sistema de acequias del siglo XIV propiedad del consistorio y que comprende la huerta de la Font d'En Corts, la Fonteta de Sant Lluís, parte de la Punta, Castellar-l'Oliveral, la parte oriental de Forn d'Alcedo y parte también de Pinedo.
Si la relación de la ciudad con su huerta se había roto desde hace décadas, recortándole terreno poco a poco y desmantelando los sistemas de riego, el Govern de la Nau da un vuelco a esta situación con la primera medida efectiva que pretende no solo salvaguardar las hectáreas que siguen en producción, sino ampliar la superficie con terrenos en los que no se podía hacer agricultura intensiva por falta de riego o, directamente, se habían abandonado por sus propietarios ante la dificultad de trabajar las tierras.
Desde hace años los labradores que trabajan estas tierras se veían obligados a jornadas maratonianas para poder regar sus campos. Además, muchos de ellos habían desistido de realizar una agricultura intensiva (como es normal en l'Horta) para centrarse en cosechas que necesitan poca agua ante la dificultad de contar con el líquido elemento, lo que en cierto modo pervertía la historia de unos campos siempre bañados con abundancia.
El sistema hidráulico actual se alimenta de los brazos de Favara y Rovella y canalizaciones (extremals) que recogen los sobrantes de los brazos del norte del Tribunal de les Aigües.
En la zona con más problemas, la de Font de Sant Lluís y Font d'En Corts el riego se obtiene de una bomba extractora para mantener seco el paso inferior de la rotonda de los anzuelos y de los sobrantes de la acequia de Favara. La presión urbanística y la falta de un caudal disponible ha producido un progresivo abandono de la actividad agraria, de ahí que los labradores lleven años reclamando una solución.
Sin el pozo que ahora se construye, el modelo productivo de esta huerta del sur de la ciudad estaba realmente en peligro y se cernía sobre ella la amenaza del abandono por parte de los propietarios, como ha pasado con tantas parcelas periurbanas.
El pozo que construye el Consell Agrari Municipal, tras lograr la autorización de la Confederación Hidrográfica del Xúquer, permitirá regar la zona de la huerta del entorno a la Font de Sant Lluís y la Font d'En Corts. Los trabajos que se acaban de iniciar son la primera de las tres fases que se desarrollarán en las próximas semanas. Así pues se está llevando a cabo la perforación del pozo con un con taladro de percusión.
La perforación tendrá 100 metros de profundidad y posteriormente se revestirá con una camisa metálica de 350 mm de diámetro. La empresa especializada contratada es Repson, con un presupuesto aprobado de 37.979 euros más impuestos.
La segunda fase será el aforo del pozo: consiste a realizar las pruebas necesarias con una bomba auxiliar para determinar a cuánta profundidad exactamente habrá que colocar la bomba definitiva dentro de la conducción practicada para obtener 80 litros por segundo de caudal sostenido. Estos trabajos costarán 4.590 euros más IVA.
Tanto la perforación como el aforo finalizarán, si no hay dificultades, la primera semana de marzo. La tercera y última fase será la obra civil de conexión del pozo al sistema troncal de acequias de cabecera de Francs, Marjals i Extremals para la distribución del agua de riego por los distintos brazos principales. El presupuesto de esta fase dependerá del resultado del aforo, es decir a qué profundidad habrá que colocar la bomba definitiva, de la potencia de ésta y de la distancia de la conexión eléctrica requerida, explican desde la concejalía de Agricultura.
Las previsión, no obstante, es que este verano ya estén los trabajos finalizados y el pozo en producción.
