Resulta evidente que si se reactivara la finalización del nuevo estadio del Valencia CF en Corts Valencianes -una década paralizado- se daría solución al problema de aparcamiento actual junto a Mestalla o, al menos, se desplazaría la complicada cuestión, ya que está por ver si la zona de Benicalap y Beniferri podría absorber mejor los desplazamientos motorizados de los aficionados.

Si la mole de Corts Valencianes sigue inerte y Mestalla sigue operativo, entonces cobra importancia el concurso de ideas para la remodelación de la Alameda, en el que el Ayuntamiento estudiará si construye un aparcamiento subterráneo ante la previsible eliminación de las plazas en superficie.