La consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, destacó ayer la bajada de los niveles de dióxido de nitrógeno en València, desde 2017, al situarse por debajo de los valores legalmente establecidos. «Ya no hay valores fuera de lo normal en ninguna de las estaciones de control, algo que, por el contrario, venía siendo habitual desde 2013 en algunos de estos puntos», subrayaba la consellera.

Es decir, la contaminación en el aire de València ha descendido desde 2017. Así se explicó Cebrián en la inauguración de la jornada informativa «El reto de un aire más saludable en nuestras ciudades» que ha acogido el centro deportivo-cultural La Petxina., donde también participó el concejal Giuseppe Grezzi y el alcalde Joan Ribó desde Nueva York.

Cebrián valoró la mejora de estas cifras como consecuencia de la actualización del Plan de Mejora de la Calidad del Aire de València y su área metropolitana, fruto de la colaboración entre las administraciones autonómica y local.

«En calidad del aire es importante mantener la representatividad de una red en relación con el territorio que se pretende evaluar», señaló, para poner en valor el refuerzo de la Red Valenciana de Vigilancia y Control de la Contaminación Atmosférica, que cuenta con 72 puntos fijos en las tres provincias midiendo de forma automática en continuo, cuyos datos pueden consultados en la web de la Conselleria de Medio Ambiente.

Estos puntos miden 24 parámetros sobre 18 contaminantes atmosféricos, como el dióxido de azufre, el monóxido de carbono, monóxido de nitrógeno o, dióxido de nitrógeno, además de seis parámetros meteorológicos.

En 2016 y 2017, la Conselleria ha invertido más de 700.000 euros en actualizar y ampliar la red, a la que se ha añadido la estación de la plaza del Ayuntamiento. Así, valoró las actuaciones del consistorio para reducir el tráfico rodado en la ciudad: «La mejor medida es limitar la emisión de contaminantes generados por la actividad humana», dijo.