Una iniciativa parlamentaria aprobada en las Corts Valencianes abrió la caja de los truenos en València: ceder el espacio del Convento Santo Domingo, sede del cuartel General de Alta Disponibilidad, (conocido como Capitanía) a la Generalitat para darle un uso público y para el disfrute de la ciudadanía. El debate quedó aparcado pero ayer la ministra de Defensa, Margarita Robles, volvió a dar alas a la iniciativa parlamentaria: el Gobierno está abierto a estudiar la posibilidad de que las instalaciones militares puedan tener un uso social.

Robles aseguró que su departamento está abierto a negociar el uso del convento, aunque recordó que es parte del Patrimonio del Estado y no puede convertirse en una negociación de libre mercado. Por este mismo motivo explicó que no puede comprometerse en abrir al público la sede de Capitanía porque exige «una tramitación compleja».

En cualquier caso, informó que el ministerio está estudiando el estado de todas las instalaciones militares en España para catalogar las que han quedado en desuso y a las que habría que buscarle una alternativa. En el caso de la sede del Cuarte General de Alta Disponibilidad valenciano, «hacemos una valoración muy social», y estudiarán los posibles usos que se le puede dar.

Robles aportó un matiz nada baladí: en aquellos casos donde se de salida a las necesidades de las fuerzas armadas, «nosotros vamos a trabajar para que tengan un destino social». Es decir, de encontrar un lugar alternativo que pudiera acoger a los cerca de 250 militares cuya base es Capitanía, el Ejecutivo de Sánchez (con pocos días de margen para actuar antes de disolver las Cortes Generales) podría ceder a la Generalitat el espacio militar.

Así se vería cumplido uno de los deseos que expresó el parlamento valenciano en mayo de 2018, cuando una iniciativa parlamentaria apoyada por el tripartito botánico y Ciudadanos aprobó solicitar al ministerio esta cesión. En Compromís, que impulsó la PNL, las voces eran discrepantes, con Mónica Oltra y Joan Ribó a favor de sumar este espacio a la campaña de Palaus Transparents y Enric Morera más reacio a abrir sus puertas a la ciudadanía.

El senador de la coalición Carles Mulet llevó la cuestión a la Cámara Alta, donde el Gobierno declinó ceder las instalaciones al Consell. Ahora, con las declaraciones de Robles, la puerta se reabre para darle un nuevo uso.

Se reeditará el gobierno socialista

Mientras, la ministra de Defensa, ayer en un acto en Mislata, se refirió al adelanto electoral. El Gobierno de Pedro Sánchez asume la convocatoria como «un paréntesis sin más» tras el cual se formará un gobierno socialista para seguir trabajando en las políticas sociales. «La oposición solo ha fomentado la crispación y ha puesto todo tipo de trabas a las actuaciones sociales», lamentó.

Robles visitó esta localidad ayer con motivo de otra cesión: las instalaciones del antiguo cuartel militar de la localidad se destinarán a una residencia pública para personas mayores.