Unas mil personas han recorrido hoy las calles del barrio valenciano de Benimaclet en protesta por el PAI, un proyecto impulsado desde la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de València que ha recibido críticas desde diferentes colectivos y también desde los propios socios de Gobierno, incluido el alcalde, Joan Ribó, que han pedido una reducción en la edificabilidad.

Los asistentes han protestado contra la especulación urbanística y pedían la protección de la huerta. Con música, pancartas y cánticos reclamaban optar por la rehabilitación de las viviendas frente a un modelo de construcción de nuevos edificios.

La Plataforma Cuidem Benimaclet, a la que se han sumado cerca de un centenar de entidades, comercios y asociaciones del barrio, han sido los convocantes de la marcha.