El alcalde de Castellar, Alejandro Ramón, denunció ayer en las redes sociales y también ante la Policía Local, un «nuevo ataque» al edificio de la alcaldía en el que, además, se produjeron amenazas a su persona en forma de pintadas.

Ramón ponía las fotografías en su cuenta de Facebook, en las que se podían ver cristales rotos, pintadas e insultos a su persona. Y lanzaba una reflexión: «No es necesario romper cristales para mostrar las discrepancias». A lo que añadía que «tampoco hace falta poner en una pared las opiniones y menos todavía si son de carácter amenazante». Ramón aseguraba que con estas actitudes incívias «pierde la ciudadanía, porque entre todos estamos pagando las continuas reparaciones».

Posteriormente, indicaba que si cualquiera quiere transmitir cualquier cosa, «saben que desde hace cuatro años estoy recibiendo a todos los vecinos y vecinas para escuchar sus demandas y propuestas». Porque «en este gobierno siempre hemos defendido el diálogo y rechazamos esta violencia absurda». Para finalizar diciendo que seguirán trabajando «para que ningún acto de estas características quede impune».