El Ayuntamiento de València ha destapado un fraude en la administración local de 29 millones de euros, dinero que ha podido recuperar gracias al cobro de las tasas municipales pendientes y multas a personas que no residen en la ciudad. Además, el alcalde Joan Ribó explicó que gracias a la apuesta por un servicio de inspección de tributos efectivo se han conseguido unos ingresos extras muy importantes para el consistorio, que puede destinar a inversiones. Ribó acusó al PP de «no hacer nada» para evitar este agujero en las arcas públicas. «Se ha trabajado en la inspección de tributos. Antes no se hacía antes en esta casa, no había ningún tipo de inspección y por lo tanto esto era un semi paraíso fiscal, pagaba quien quería», explicó el máximo responsable de la ciudad y líder de Compromís.

En ese sentido, el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, señaló que una «preocupación» del Govern de la Nau «es la equidad fiscal», es decir, «que pague cada uno lo que tiene que pagar». «La inspección era una obsesión de este gobierno y estos son los resultados de montar un servicio que estaba desmantelado. Aquí antes no pasaba nada porque había incapacidad voluntaria del ayuntamiento», lamentó de la etapa de populares al frente del gobierno municipal.

El edil socialista recordó la importancia de poder recaudar más «hablando con la Generalitat, que antes tampoco lo hicieron», en referencia al convenio para cobrar multas de personas no residentes en València a través del embargo de cuentas bancarias. «Este convenio está siendo efectivo, pero además vamos a comenzar la recaudación de no solo multas, sino también deudas tributarias (IBI), y ya hemos enviado sobre 1 millón más para que proceda a su cobro», anunció.

«No se han subido impuestos»

Tanto Ribó como Vilar, además, hicieron un esfuerzo para explicar que su gobierno no ha subido los impuestos de forma generalizada, sino solo a las grandes empresas. «No se han subido todos los impuestos como dice la derecha, no es cierto, solo se han aumentado a las empresas importantes de a ciudad. No a las familias ni a las personas», aseguró el alcalde. «Incrementamos los ingresos sin aumentar impuestos porque hacemos pagar a todo el mundo lo que toca. Es una tributación justa», defendió.

Vilar, por su parte, dijo que han subido «4.000 recibos de IBI, sobre los más 500.000 que emitimos», unos 678.000 documentos. «Pero no a cualquiera, solo a edificios bancarios, grandes cadenas, etc. Sin subir impuestos hemos logrado aumentar la recaudación», defendió el titular de Hacienda.

La principal cantidad recuperada del fraude detectado proviene de dos tributos. Del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) se han rescatado 4,8 millones en los últimos dos años. Del Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO) 3,1 millones. De otras sanciones y tasas 2,5 millones desde 2015. La mayor cifra corresponde a plusvalías, por importe de 13,6 millones. Explicaron también que se ha producido un incremento de los ingresos de multas de tráfico y la ORA. «El número de multas no ha aumentado, sino que ha disminuido», aclaró Joan Ribó, «pero el número de multas tramitadas sí ha aumentado». En 2018 el convenio con el Instituto Valenciano de Administración Tributaria (IVAT) permitió recuperar 4,9 millones de los últimos cuatro años.