La Plataforma Antizas ha activado una campaña de protesta, coincidiendo con el período de Fallas, para denunciar "el acoso y derribo" por parte del Ayuntamiento de Valencia que están sufriendo las pymes de la hostelería, el ocio y el pequeño comercio en las distintas zonas de la ciudad. Así lo ha anunciado hoy mismo el colectivo, en rueda de prensa; a la que le ha seguido una marcha reivindicativa desde el barrio del Carmen hasta la Plaza del Ayuntamiento, aprovechando la presencia y congregación de centenares de personas para presenciar la "mascletà".

Los hosteleros critican la aplicación de las limitaciones a la hostelería previstas en la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) del Carmen, que entró en vigor en enero pasado y que se suma a las ZAS existentes en Xúquer, Juan Llorens y Menéndez Pidal (zona Woody), a las que se suma la prevista en Russafa.

De este modo, las protestas del sector de la hostelería vuelven a la "mascletà".Ya en 2007 la hostelería en Valencia llevó a cabo, entonces con el gobierno municipal de Rita Barberá, una campaña de protestas aprovechando el escaparate de las fiestas falleras. Los hosteleros, agrupados en la Plataforma Antizas, vuelve a repetir ahora las acciones reivindicativas.

Los hosteleros han reiterado que desde el consistorio se están llevando a cabo medidas que ponen en riesgo a un sector que da empleo a miles de personas, y que, por ello, se ven obligados a denunciar toda esta situación. Los hosteleros, que van a presentar un recurso contencioso contra la ZAS del Carmen, reclamando nuevas mediciones, denuncian la instalación de sonómetros en Russafa sin haber aplicado ningún tipo de plan de medidas eficaces y consensuadas de lucha contra el ruido, así como el recorte generalizado de las terrazas en toda la ciudad que han visto reducidas sus instalaciones en un 50%.

Los hosteleros critican el abandono de las cuatro zonas ZAS y aseguran que en la época de mayor prosperidad para el sector, entre los barrios de Xuquer, Woody, Juan Llorens, El Carmen y Russafa contaba con más de 1.500 empresas que generaban unos 10.000 puestos de trabajo. Durante los últimos años, ha remarcado el colectivo, se han visto obligados a cerrar más de 300 locales y se han perdido más de 2.000 empleos.

La campaña, que se ha iniciado hoy mismo con la marcha protesta, continuará con la pegada de carteles en las fachadas de los establecimientos hosteleros y comerciales de las diferentes zonas de Valencia afectadas, denunciando las dificultades con las que se encuentran las pymes por la actitud hostil del Ayuntamiento de Valencia. Los carteles, rotulados con el lema "SE VENDE. Razón: Ayuntamiento de Valencia", permanecerán en los locales durante todas las fiestas falleras.

En el marco de la campaña de protesta, y en los próximos días, la Plataforma Antizas presentará ante el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana una QUEJA, con más de 150 firmas, denunciando y solicitando su amparo por la situación de indefensión a la que están sometidos los empresarios de la hostelería, vecinos y comerciantes Y todo, han subrayado, por la falta de rigor de las diferentes medidas aprobadas por el Ayuntamiento de Valencia para luchar contra la contaminación acústica, y que pone en peligro la riqueza y dinamismo de los barrios.

Durante el acto de presentación han estado presentes la Asociación de Empresarios del Barrio del Carmen (Albarca), la Asociación por una Hostelería Responsable de Russafa ( Al Balansí), la Asociación Vecinal y Empresarial de Ocio y Cultura Zona Xúquer y hosteleros de Woody, y Juan Llorenç, contando con el apoyo de Ciutat Vella i Viva i Convivir Russafa (ambas integradas por hosteleros, comerciantes y vecinos).