Después de que la semana pasada el concejal de Comercio, Carlos Galiana, anunciara que se había dado ya la licencia para la rehabilitación de la Alqueria Julià, el propietario del inmueble, Bankia, firmó ayer el inicio de las obras para la restauración del edificio del siglo XVII ubicado en el barrio Nou Moles de València, que se convertirá en la Casa de la Música, próxima sede de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV).

Las obras de la Alqueria Julià están previsto que arranquen en los próximos días y que terminen a final de año después de una inversión por parte de Bankia que está prevista en 3,2 millones de euros, anunció la entidad bancaria.

La Alquería Julià, edificio del siglo XVII ubicado en el valenciano barrio de Nou Moles, estará dotado del equipamiento necesario para convertirse en un importante centro musical de la ciudad, en el que se desarrollará una potente actividad social y cultural. El inmueble será la sede de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV) e incluirá un auditorio con gran capacidad, biblioteca, videoteca, fonoteca, sala de partituras, diferentes zonas para uso cultural y espacio expositivo.

La constructora Grupo Cyrespa, con sede en Castellón, será la encargada de la obra. Se trata de una empresa dedicada a la rehabilitación, conservación y restauración del patrimonio artístico, en el ámbito nacional y con proyección en el extranjero que, entre otras obras, ha participado en la rehabilitación de las catedrales de València, Barcelona o Málaga.

La rehabilitación de la Alqueria Julià se enmarca en la iniciativa Bankia Escolta València, puesto en marcha en 2014 y que, además, contempla, entre otras iniciativas, una convocatoria de becas para estudiantes de las escuelas de música, el Concurso Bankia de Orquestas de la Comunidad Valenciana, los Premios Bankia al Talento musical y el proyecto de recuperación de patrimonio Música a la Llum.

La Alqueria Julià, propiedad de Bankia, fue declarada Monumento Artístico Nacional en 1978 y Bien de Interés Cultural en 2007, lo que supone la figura de más alta protección para un edificio en la ciudad de València.

La alquería está constituida por una parcela de 1.986 m², con una construcción de 692 m² distribuidos en dos alturas y un torreón de 51 m² adicionales. El resto lo ocupa un patio con un jardín que también será restaurado.

El edificio puede considerarse como uno de los escasos ejemplares conservados de alquería valenciana del siglo XVII. Además de su interés histórico, la alquería conserva todavía elementos estéticos de gran valor que se van a rehabilitar como bóvedas, pinturas, frescos, pavimentación o azulejería.

El proyecto de restauración trata de resaltar todos los elementos de gran valor histórico y artístico que aún se conservan en el edificio. Además, realizará el acondicionamiento necesario para dotarlo del equipamiento que se requiere con el fin de adecuarlo a la actividad social y cultural prevista. Destaca la construcción de un auditorio con gran capacidad, que se construirá debajo del jardín de la alquería con el objetivo de respetar la estructura original del edificio.

Sede de la FSMCV

Una vez finalizado el proyecto, Bankia cederá el uso del edificio a la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana (FSMCV) para que sea su sede administrativa. Además, la FSMCV, que cuenta con más de 500 asociaciones musicales, podrá desarrollar en el edificio el resto de su actividad cultural, como las actividades del Centro de Estudios, las labores de formación e investigación, o la instalación del archivo de la Federación.

«La Alqueria Julià permitirá incorporar un edificio de gran interés al circuito turístico y cultural de València, lo que redundará en beneficio del barrio de Nou Moles y del conjunto de la ciudad. La rehabilitación va a suponer una dinamización económica y cultural del barrio», aseguró Bankia.