Ayer, y como sucede cada año, coincidía el Día del cuerpo de bomberos con el de la Mujer. En ambos era un motivo de celebración, pero también de reivindicación. Un momento para recordar los logros conseguidos en los últimos años, pero también para poner de manifiesto que todavía queda mucho por hacer.

Como es habitual, al acto, celebrado en el Parc Central de Bombers, acudió la Fallera Mayor de València, Marina Civera, y su Corte de Honor. Así como varios concejales y concejalas del ayuntamiento, como la de Policía y Bomberos, Anaïs Menguzzato, que será la última vez que asista a este acto con su cargo, pues no estará en la próxima lista local del PSPV encabezada por Sandra Gómez, también presente ayer.

En el acto se rindió homenaje a los bomberos que se jubilan, así como al grupo químico y a los dos bomberos de «bombers pel món» que ayudaron en el rescate de personas en el Mediterráneo con el barco Open Arms, y que se llevaron los primeros aplausos.

El primero en tomar la palabra fue el inspector jefe Enrique Gisbert. Él, tras los saludos y felicitaciones oportunas, entre ellas, cómo no, a todas las mujeres y especialmente a las compañeras del cuerpo, puso de manifiesto la importancia del proceso de oposiciones que ahora está en marcha y que permitirá, en unos meses, ampliar el cuerpo en 58 personas «tras los recortes y la merma provocada desde la crisis económica». Unas oposiciones que «además de ser muy necesarias», servirán para «rejuvenecer el cuerpo y recuperarlo». Él destacó también que se incorporarán 15 operarios de comunicaciones, vitales para agilizar las actuaciones y ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía. Y habló de la importancia de las renovaciones llevadas a cabo en la flota de vehículos, en los nuevos equipos de protección personal en situaciones meteorológicas adversas, en los sistemas de comunicación.

Otro punto importante de su discurso fue la reforma integral del parque del Oeste, que empezará en unos 15 días, así como las actuaciones y mejoras en el resto de parques, que también están previstas.

En una profesión de riesgo y de atención a la gente como es la de bomberos, es fundamental una formación continua y por eso Gisbert destacó también las 36 acciones formativas que tuvieron lugar durante 2018 y en las que participaron más de 1.000 alumnos. Así como la relevancia de apostar por las redes sociales para informar a la ciudadanía de «lo que hacemos y de cómo gastamos el dinero y los recursos públicos».

Tras él habló la concejala Anaïs Menguzzato quien aseveró que durante estos años «ha sido complicado gestionar las emergencias con la escasa dotación que había tras 10 años de sequía» refiriéndose a la falta de oposiciones en el cuerpo. Menguzzato reconoció que las administraciones públicas tiene la obligación de intentar que efectivos como los bomberos «funcionen lo mejor posible». Por eso «debemos cuidaros para que vosotros nos cuidéis a todos y todas». Y eso se consigue «invirtiendo en vosotros, en material y en formación».