Esta mañana se ha presentado Edyta, un proyecto de la Fundación Secretariado Gitano (FSG) cuyo objetivo principal es la integración de las mujeres gitanas en el mercado laboral. De este modo, el Aula 2 de la sede de la entidad ha recibido a sus nuevas alumnas, aunque no han sido las únicas. Hasta el acto de inauguración también se han desplazado Joan Ribó, alcalde de València, e Isabel Lozano, concejala de Igualdad y Políticas Inclusivas.

La iniciativa, que ha contado con la colaboración de la Fundación Orange y que se enmarca dentro del programa de formación sociolaboral impulsado por la entidad, ofrece una formación en educación digital para mujeres en situaciones de vulnerabilidad. Con una duración de 120 horas, el curso brinda a sus asistentes la posibilidad de desarrollarse profesionalmente en el ámbito digital, por lo que cuenta con profesores instruidos específicamente para ese cometido, así como con contenidos adaptados. Además, el proyecto también contempla creación de un Aula Digital, la cual ha sido reformada y habilitada para su nuevo uso. El nuevo espacio de formación de la sede del colectivo gitano cuenta ahora con 15 ordenadores portátiles, 15 tabletas, 20 ordenadores de sobremesa, cañones y varias pantallas, una impresora 3D y otra convencional.

Integración digital

Una iniciativa "muy importante", tal y como ha destacado Lola Fernández, directora de la Fundación Secretariado Gitano de la Comunitat Valenciana, ya que las mujeres gitanas se enfrentan a una doble discriminación por su género y por su etnia. Una reivindicación que Elisabeth Motos, coordinadora del Departamento de Empleo FSG no ha dudado en suscribir. "Esto está hecho para vosotras, sois las protagonistas", ha destacado en su alegato, "las nuevas tecnologías están en todas partes, si nos quedamos fuera de los conocimientos digitales, nos quedamos fuera del empleo". Un discurso en el que se ha puesto en valor la importancia de la autonomía de las mujeres gitanas. En esta misma línea se ha manifestado Teresa Serrano, responsable de los proyectos sociales de la Fundación Orange. Para ella, "la mujer es el pilar de la sociedad". Es por este motivo que desde la fundación que ella representa se ha apostado por un proyecto que permita la plena integración de las mujeres del pueblo gitano, un modo de "devolver a la sociedad todo lo que esta ha aportado a la compañía". Sobre ellas ha destacado que "la tecnología les ayuda a integrarse no solo laboralmente, sino también socialmente".

Por su parte, Joan Ribó ha elogiado la labor del centro, cuya actividad en la ciudad se remonta 20 años atrás, tildándola de "imprescindible". Según el edil valenciano, proyectos como Edyta son "fundamentales" para el desarrollo igualitario de este colectivo. "Queremos que València sea una ciudad amable para todas las personas, todos y todas tenemos los mismos derechos y debemos trabajar para conseguirlo". Una pretensión en la que las mujeres gitanas son las "ciudadanas libres" que necesita la capital del Turia.

Aunque esta sea la primera edición del curso, el interés suscitado lo convierte en una iniciativa que pretende ser sostenible, capaz de escalar y reproducirse durante los próximos años de forma autónoma. Y es que, el que Motos ha definido como un "proyecto de educación diferente y especial" ya se ha presentado en otras ciudades españolas como Madrid, Córdoba, Málaga y León, donde demostró su eficacia como "herramienta para empoderar a estas mujeres, aumentar la repercusión social de sus acciones y favorecer su inclusión social y en el mundo laboral a través del desarrollo de competencias digitales".