Los patinetes eléctricos de alquiler de la empresa Lime llegan, tras meses de tramitación burocrática, a la Marina de València, en espera de la nueva regulación municipal que permita instalar este medio de circulación en la vía pública.
El Consorcio València 2007, que gestiona la Marina de València, un espacio con un millón de metros cuadrados de superficie y pocas opciones de movilidad, no ha dudado en dar acogida a esta empresa para que despliegue, previo pago, 250 patinetes eléctricos en la Marina.
Mientras el Ayuntamiento de València, que el verano pasado retiró los patinetes de Lime de la ciudad, sigue sin dar luz verde a estas empresas de movilidad alternativa que deberán pagar una tasa por ocupación de vía pública, el Consorcio se adelanta y ha llegado a un acuerdo con Lime para prestar el servicio.
La empresa pagará 2,5 euros al mes por cada uno de los 250 patinetes que se instalarán en la Marina. La ocupación de las instalaciones se ha autorizado por un periodo de tres meses, prorrogable otros tres más (en principio la empresa pidió un año), lo que supondrá unos ingresos mensuales de 625 euros, más una fianza de 1.250 euros.
Lime Technology , como informó en su día este diario, solicitó autorización al Consorcio para la ocupación y uso de determinas superficies en tierra para el desarrollo de una prueba piloto de alquiler de patinetes eléctricos.
Dado que el acceso, así como la movilidad interior es «una prioridad de la dirección» de la Marina de València, se decidió aprobar este proyecto piloto, que el Consorcio considera «especialmente atractivo para la Marina ya que complementa la actual oferta de medios de transporte dentro del recinto con un proyecto innovador y sostenible». Para fijar la tasa, el Consorcio ha calculado que la superficie que ocupará cada patinete es de un metro cuadrado, lo que supone en global 250 metros cuadrados, a los que se han aplicado las tarifas vigentes en la Marina.
