Uno de los objetivos del Govern de la Nau cuando tomó posesión, hace ahora casi cuatro años, era reducir la elevada deuda municipal. Esto era así tanto por compromiso propio como por el hecho de que esta había llevado a que el Ministerio de Hacienda obligara al consistorio a someterse a un Plan de Ajuste 2012-2022, el cual limitaba en gran medida las actuaciones y proyectos que se podían emprender.
En esta línea, y tras haber logrado salir del citado Plan de Ajuste en noviembre de 2018, es decir tres años antes de lo previsto, la Junta de Gobierno aprobó ayer una amortización anticipada de 38 millones de euros de la deuda municipal. Una acción que permite rebajar la previsión económica inicial para final de 2019 de los 408,6 millones de euros iniciales a los 390. Tal como explicaba el alcalde, Joan Ribó, «se trata de una operación que nos permite continuar bajando la elevadísima deuda que teníamos todos los valencianos y valencianas a principio del actual mandato».
«Una gestión eficiente»
El alcalde enmarcaba esta reducción de la deuda municipal en función de «una gestión eficiente de la economía del Ayuntamiento que nos permite mejorar las previsiones económicas para finales de 2019».
De esta manera, la deuda del Ayuntamiento de Valencia a finales de 2019 representaría un 46'8% sobre los ingresos corrientes, «un porcentaje muy alejado respecto al que nos encontramos al inicio de mandato, puesto que hemos conseguido reducirlo más de la mitad», en palabras del alcalde.
Los 390 millones de euros de deuda final se explican por la mencionada amortización de deuda aprobada ayer por la Junta de Gobierno, junto con una operación de financiación de nueva deuda por valor de 15 millones de euros, que también se aprobó ayer para hacer frente a las inversiones cofinanciadas pendientes entre 2018 y 2019. Se trata de inversiones incluidas en los proyectos EDUSI o ARRU, entre otros, y que incluyen financiación de los Fondos europeos FEDER. Ribó argumentó que «estábamos esperando, como tantas otras administraciones, un Decreto Ley del Gobierno Central que permitiera hacer uso de los remanentes de tesorería, pero en vistas que no ha llegado esa herramienta legislativa, podemos hacer frente, gracias a la solvencia que ahora tenemos, a las inversiones cofinanciadas por varias administraciones con la contratación de deuda que nos permitirá no perder esas obras pendientes».
