La resaca por los comportamientos incívicos, la suciedad y el botellón continúa cinco días después del fin de las Fallas 2019. Cinco de los colectivos falleros con más peso han emitido un comunicado conjunto para mostrar sus "reflexiones" sobre lo sucedido en las fiestas.

Así, la Interagrupación de Fallas, los Delegados de Sector y las federaciones de Especial, Primera A y Especial de Ingenio y Gracia han cargado principalmente contra la gestión municipal. "No podemos ni debemos permanecer indiferentes ante el acoso al que estamos siendo sometidos el colectivo fallero", afirman. Sus principales críticas van dirigidas a las áreas de Limpieza, Movilidad y Seguridad Ciudadana.

"Las fallas no son responsables de la mala educación y el comportamiento vandálico de nadie, tal y como se nos pretende achacar, pues los falleros somos los primeros interesados en disfrutar de unas fiestas seguras", aseguran. El alegado prosigue: "no se puede hacer responsable a los falleros de los actos incívicos de quienes con la excusa de la fiesta fallera, se comporta de forma impropia".

E insisten en que se debería sancionar a los que conculquen las ordenanzas municipales: "siempre estaremos en favor de cualquier multa o sanción a quienes no respeten la convivencia, a quienes utilicen cualquier artefacto pirotécnico fuera de horario, a quienes se orinen por las calles o cometan cualquier tropelía".

En este sentido, culpan de la suciedad al servicio municipal de limpieza: "lo que está pasando a partir de las 4 de la mañana no es responsabilidad del colectivo fallero, por lo tanto es una evidencia incuestionable que el servicio de limpieza municipal está fallando y mucho. La fiesta fallera deja suficientes beneficios a las arcas públicas para planificar una limpieza de la ciudad en condiciones".

En este sentido, los falleros presumen del beneficio económico generado a la ciudad por las Fallas. "Este patrimonio, pagado por el bolsillo de miles de falleros, lo hemos querido compartir con todos, vecinos y visitantes, se habla nuevamente de más de un millón de personas, que un año más han dejado su dinero en comercios, bares, restaurantes, hoteles, generando gracias a la propuesta fallera, un movimiento económico de primera magnitud", subrayan.

Además, muestran su "apoyo total a las Fuerzas de Seguridad del Estado", a las que excluyen de cualquier responsabilidad. "Sabemos de su propia voz que los servicios de policía están saturados estos días, somos conscientes de ello. Las comisiones falleras contratan cientos de vigilantes privados durante la semana fallera, pero ellos no pueden asumir funciones que no son de su competencia", explican.

Acabar con el botellón

Sobre el botellón, el colectivo fallero subraya que el problema no es sólo achacable a las verbenas "que acaban en los horarios establecidos por el bando", ya que el fenómeno "ocurre todo el año" y ya existen "24 puntos negros semanales" a cierre de 2018. "Acabar con los botellones incontrolados, con lateros, manteros, o venta ilegal de cualquier tipo, es una responsabilidad de nuestra administración", añaden.

El comunicado también se refiere a los orines en las calles y hace notar la cantidad de urinarios portátiles que aportan las comisiones. "Estamos por tanto hablando de unos 800 aseos aportados por las comisiones, por contra, el consistorio apenas contrata unos 300 urinarios a sabiendas de una estimación de visitantes cifrada en un millón. Las cifras lo dicen todo".

Además, sobre el supuesto "caos circulatorio" en la semana fallera, vuelven a señalar a las administraciones públicas. "La mala gestión o previsión en materia de movilidad la han padecido tanto falleros en actos como recogidas de premios u ofrendas, como aquellos vecinos que precisan seguir con su actividad diaria al margen de la fiesta".

Por si fuera poco, censuran las declaraciones de algunos políticos, como es el caso, sin citarlo, del edil de Cultura Festiva, Pere Fuset, quien en Levante Televisión afirmó: "creo que hay verbenas que el año próximo no se van a repetir".

"Las fallas son una fiesta tan grande que no se pueden ni deben permitir el lujo de noticias o comentarios de nuestros gestores que no busquen otro fin que engrandecerlas", responde el colectivo.

Tienden la mano al diálogo y la convivencia

El comunicado concluye con una mano tendida al diálogo y la convivencia, pero sin demasiadas intromisiones: "siempre estaremos dispuestos a hablar, a mejorar, a intentar que todo salga lo mejor posible, pero queremos ser libres para decidir sobre nuestra fiesta. Cuándo y cómo queremos un Congreso Fallero. Cómo y quién queremos que juzguen nuestras fallas. Todo el mundo es libre de opinar, pero primero debe informarse. Tener conocimiento antes de decir verdades a medias que puedan llevar a la confusión, es imprescindible para no provocar una dudosa interpretación que dan?e la imagen de la fiesta con falsos titulares que solo consiguen generar malestar y rechazo".

No estamos dispuestos a aceptar que nadie busque un beneficio poliítico o partidista a costa de los falleros. La fiesta es y será un espacio de convivencia democrática donde caben todos, independientemente de su género, condición o ideología.