La Policía Nacional realiza charlas de en centros de día, residencias y entidades o centros de asistencia sobre prevención para evitar la desaparición de personas mayores. En los centros se impulsan medidas que mejoren la seguridad de las mismas con el objetivo de actuar ante este tipo de situaciones.

La mayoría de casos de desaparición están relacionados con personas que padecen enfermedades neurodegenerativas que se desorientan y no recuerdan dónde viven. Según fuentes policiales, estas personas son encontradas en zonas de difícil orografía, zanjas, caminos abruptos o con vallados que suponen obstáculos y, por lo general, en zonas cercanas al lugar donde fueron vistas por última vez.

Las medidas de prevención que el cuerpo de seguridad propone son las aplicaciones para móvil como «Alertcops», que universaliza el acceso, envía incidencias, posicionamiento y datos de registro. También existen otras como Life360, NDonde o Wayo. Además, existen otros dispositivos que conllevan coste económico como pulseras, relojes, colgantes, cinturones o monederos que facilitan la localización y ubicaciones de personas mayores.

En caso de producirse la desaparición, primero se debe buscar en espacios de la vivienda o adyacentes, como el jardín o el trastero. Si no se encuentra la persona, se debe proceder a la denuncia aportando una fotografía reciente e información necesaria para la localización, como la descripción física, enfermedad en caso de padecerla y rutinas, pasado de la persona, entre otros datos. Entonces, la policía activa el protocolo con sistema de alerta en colaboración con el Centro Nacional de Desaparecidos.

En España se han realizado 152.000 denuncias desde 2010, 6.053 sin resolver. 351 se produjeron en residencias y, a inicio de mayo del 2018, 337 han cesado y 7 permanecen activas. Este es un problema que preocupa y, por tanto, es necesario sensibilizar a la sociedad. En los centros de actividades y centros de día del Ayuntamiento de València exponen información respecto a este protocolo.