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Reducción del déficit

El ayuntamiento prevé reducir la deuda más de lo que había estimado

Ramón Vilar calcula que a finales de año el consistorio deberá menos de 400 millones de euros

El ayuntamiento prevé reducir la deuda más de lo que había estimado m. a. montesinos

El Govern de la Nau sigue mejorando sus expectativas de reducción de deuda al tiempo que ha comenzado a pedir crédito para llevar a cabo inversiones pendientes, por lo que la salud financiera de las arcas municipales atraviesa uno de sus mejores momentos. Tras el cierre consolidado del presupuesto de 2018 (incluyendo los organismos autónomos como la EMT o el Palau de Congressos), la deuda pendiente descendió hasta los 446'6 millones de euros, pero cuando acabe el actual mandato estará ya en 430'5 millones de euros, según anunció ayer el concejal de Hacienda, Ramón Vilar.

El edil que cuadra el presupuesto municipal también avanzó que la previsión para 2019 también ha mejorado dada la buena gestión de los recursos municipales. «Hemos replanteado la deuda pendiente para finales de 2019 que seguiremos gestionando un gobierno de izquierdas, ya se el de la Nau o el nombre que tenga», aseguró en clave política para añadir: «Estimamos que cerraríamos el año con 409 millones de deuda, pero prevemos que serán 390 millones».

Gracias a la buena marcha de la economía local el Ayuntamiento de València ya aprobó en 2018 contratar un crédito de 18 millones de euros para afrontar inversiones aprobadas. En el próximo Pleno tiene previsto aprobar otro crédito de 15 millones. Como la ley de estabilidad presupuestaria le impide al consistorio dedicar el superávit a todo aquello que no sean inversiones financieramente sostenibles, lo que hace Hacienda es amortizar deuda (38 millones en total) y contratar nuevos préstamos a condiciones más ventajosas. Y el Govern de la Nau puede endeudarse porque consiguió salir del plan de ajuste estatal. En total

Así, a pesar de este nuevo crédito de 15 millones de euros, el Ayuntamiento conseguirá disminuir en 5 millones la deuda pendiente, ya que los préstamos más viejos están a tipos de interés mucho más elevados que los actuales.

Sobre estas operaciones de endeudamiento, Ramón Vilar echó mano de su argumentario más político para justificarlas. El socialista, ya en clima total de precampaña, aseguró que no entiende por qué los partidos de derechas «demonizan» los créditos «cuando ellos ponen a las entidades financieras y los bancos entre lo más importante de su argumentario». «No lo demonizo, tan solo el endeudamiento descabellado e incontrolado que heredamos», explicó en referencia a la anterior etapa del PP. Y por otra parte dijo que no tiene «ningún problema en negociar con los bancos, eso lo tendrán los que quieren asaltar el cielo», en clara referencia a la célebre afirmación de Pablo Iglesias (Podemos).

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