La intensidad media diaria (IMD) de vehículos volvió a experimentar un descenso el pasado mes de febrero en València, por lo que ya son 14 meses consecutivos en los que el tráfico se reduce en el "cap i casal". Como viene siendo habitual esta caída fue leve, de apenas -1,9 por ciento respecto al mismo periodo que el pasado año, pero consolida el nuevo modelo de movilidad sostenible que ha llevado a cabo el Govern de la Nau en este mandato.
Si en enero la intensidad media diaria se redujo un 0,7 %, en febrero cayó hasta el -1,9 por ciento. Hay un punto de la ciudad que ha registrado un gran descenso del tráfico. Se trata del pequeño tramo de la calle Russafa que va de la Gran Vía hasta la calle Xàtiva, que ha caído nada menos que un 41 % debido a la segregación del carril bus y la construcción de un nuevo carril bici que continúa al de Regne de València. Por este punto pasaron 7.575 vehículos menos diarios en febrero de este año respecto al mismo mes del año pasado.
Además ha tenido un efecto contagio para la Ronda Interior, ya que al no nutrir de tantos vehículos a la calle Xàtiva, en la plaza de toros ha caído el tráfico también un 18 por ciento, mientras que en toda la primera corona de la ciudad la cifra fue de -4,9 por ciento.
En Grandes Vías y otras grandes avenidas de la ciudad la caída fue del 1,6 por ciento, mientras que en la denominada Ronda Tránsitos la IMD descendió un 4,1 por ciento.
En las rondas periféricas el descenso fue del 2,7% (con una importante caída del tráfico en la avenida Tres Cruces), mientras que en las entradas de la ciudad se registró un ligero aumento de la IMD del 0,9 por ciento, fundamentalmente con vehículos que acceden a la ciudad por la Ronda Norte en Benicalap, y también por la A3, un punto que por primera vez en más de un año registra un aumento de los vehículos en circulación.
