El concejal del Ciclo Integral del Agua, el socialista Vicent Sarrià, cifró ayer en 160 millones de euros la inversión necesaria para la renovación integral de la red de saneamiento de la ciudad, incluida la limpieza del colector norte, obstruido por las toallitas higiénicas y en cuya limpieza se han gastado ya ocho millones de euros.

Sarrià anunció, tras asistir al Congreso de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento que se celebra en el Palacio de Congresos, que la negociaciones con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para que financie al 50% esta inversión está muy avanzada.

Esta inyección económica en la red de saneamiento urbana permitirá su renovación en un plazo de 15 años, destacó el responsable del Ciclo del Agua, que ayer organizó una visita al interior del colector norte para mostrar la complejidad y el esfuerzo que está suponiendo la limpieza de esta megatubería.

El colector norte es una canalización con dos secciones, una visitable para pluviales y otra no visitable para fecales, que discurre por los barrios deTorrefiel, Benicalap, La Saïdia, Morvedre, Orriols, Mestalla, Benimaclet, Exposició, Algirós, el área al sur del viejo cauce del río Turia y gran parte de Ciutat Vella.

Más que penalizar el mal uso de las toallitas higiénicas, que las ordenanzas municipales ya prohíben verter al alcantarillado a través del inodoro, Sarrià apostó por las campañas de concienciación sobre los daños que estos productos causan al medio ambiente dirigidas a jóvenes y niños, en los colegios, por su efecto multiplicador.

En la misma línea, Sarrià explicó que se está negociando con los fabricantes para que vayan desarrollando productos menos nocivos para la red.

Al margen de este esfuerzo de concienciación, Sarrià insistió en la necesidad de incrementar la inversión en las infraestructuras de saneamiento, muy afectadas y mermadas por los años de la crisis y los recortes. La red de saneamiento requiere 160 millones de inversión, según calcula el ayuntamiento, que «por si solo no puede hacer frente a este desembolso» por lo que echara mano de los créditos del BEI.

El impacto de las toallitas

Esta inversión se destinará en parte a la limpieza del colector norte, que necesitará un total de 11 millones de euros (incluidos los ocho ya gastados) que permitan hacer mejoras en esta infraestructura de los años 90 y que tiene algunos defectos estructurales, como el acceso al interior del conducto de fecales.

Además del colector norte , la inversión se destinará a mejorar las estaciones de bombeo y renovar las bombas. El problema de las toallitas está teniendo consecuencias directas en las estaciones de bombeo, que suponen una clave para evacuar las aguas pluviales en una ciudad que al ser plana tiene «que empujar» el agua hasta el mar.

La inversión se destinará al saneamiento del último tramo del Jardín del turia donde está prevista la construcción de varios depósitos de tormentas. También, apuntó Sarrià, se deben acometer mejoras en distintos puntos del alcantarillado de la ciudad. «Es un listado muy largo», dijo el concejal. «La cuestión del saneamiento es un aspecto vital para la salubridad y el medio ambiente de la ciudad». «No somos consciente de la ingente cantidad de dinero que consumen estas infraestructuras», recalcó el concejal del Ciclo del Agua al hacer balance de las necesidades actuales.