La sede de la asociación Intercultural Candombe ha vuelto a sufrir «la huella de la intolerancia». Esta mañana, la sede de la entidad, situada en el barrio de Nou Moles, amanecía con carteles pegados a su buzón con expresiones machistas como «Stop Feminazis» y relatos misóginos contra la ley de violencia machista que, advertían, «yo pasé por la cárcel a causa de una denuncia falsa de violencia de género». Desde Candombe se han limitado a aclarar que los «nazis mataban, gaseaban y encerraban en campos de concentración».
Machismo