El Ayuntamiento de València cederá la roca de San Vicente Ferrer para la procesión extraordinaria del 7 de abril con motivo del Año Jubilar Vicentino que conmemora el sexto centenario de la muerte del predicador dominico.

El concejal de Cultura Festiva en el consistorio, Pere Fuset, destacó la colaboración con el Arzobispado y la Junta Central Vicentina en la promoción de todas las celebraciones de la efeméride en la ciudad de València. Para hacer posible esta colaboración se ha tramitado un permiso con la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana al estar declaradas las rocas como BIC (Bien de Interés Cultural), formar parte de los fondos del Museo del Corpus y ser necesaria una autorización para cualquier uso diferente de los previstos para la procesión del Corpus.

La Concejalía de Cultura Festiva ha asumido los costes derivados de la salida de la roca de la Casa de las Rocas (hay que sacar antes tres rocas y la figura de San Cristóbal) así como de la instalación de rampas y vallas para facilitar el recorrido de las imágenes durante la procesión.

La Roca de san Vicente Ferrer (1665) fue originariamente dedicada a san Vicente Mártir (1512). La figura principal representa a san Vicente Ferrer como ángel del Apocalipsis y delante está la figura de Sansón luchando con un león. Con ello se pretende simbolizar la «fortaleza» y el «poder sobrenatural» del santo valenciano.