La Real Cofradía Jesús en la Columna ha reconocido que solicitó fuera de plazo los permisos para celebrar la Procesión del Indulto, denegada por el ayuntamiento. A la vez que reconocía el error agradecía al consistorio el esfuerzo por tratar de revertir la situación y que pueda celebrarse el día 17. La procesión pretende liberar a un preso tras un acto que transcurre entre las iglesias de San Juan del Hospital y el Salvador.

La Cofradía, a través de su secretario, Vicente Andrés Molina, reconoce que cometieron un «error al no cuadrar con los días que están recogidos en la ordenanza». En concreto, según los datos que constan en la concejalía de Dominio Público que dirige Carlos Galiana, la cofradía siempre pidió los permisos con casi dos meses de antelación en los años 2015, 2016 y 2017, autorizándoles siempre. Este año, sin embargo, la pidieron el 25 de marzo, menos de treinta días antes, con lo que los funcionarios descartaron de oficio la petición.

A pesar de ello, la Cofradía reconoce que el edil de cultura festiva, Pere Fuset, ha iniciado las gestiones para tratar de que el festejo se celebre. «Queremos agradecer el esfuerzo mostrado por parte del Ayuntamiento y en consecuencia a Pere Fuset, para solucionar el problema generado. Somos conscientes del tremendo impacto negativo generado, al igual que no era nuestra intención que así fuera, simplemente queríamos poder seguir realizando un acto que para nosotros es muy emotivo».

«Intentaremos solucionarlo»

Y es que la noticia ha generado la previsible tormenta, incluyendo una acerada critica de la concejala Amparo Picó (C's), que calificó la suspensión como «vergonzosa» sin conocer la causa a lo que Fuset ha replicado que «los funcionarios han hecho lo que tenían que hacer, que es aplicar los preceptos. Y no: Joan Ribó no ha prohibido ninguna procesión religiosa. Hemos iniciado el proceso para tratar de solucionar el tema dentro de la ley. Agradezco a la cofradía la rapidez en reconocer lo que ha pasado. Me gustaría que todos los que han movido el tema hicieran lo mismo. Pero confío que situaciones como éstas nos ayuden a vacunarnos contra bulos, trolas y mentiras».