El juicio contra el exvicealcalde de València Alfonso Grau por cohecho y blanqueo de capitales y contra el empresario Urbano Catalán sólo por cohecho ha quedado esta mañana visto para sentencia. Tanto el político como el empresario han declinado hacer uso de su derecho a decir la última palabra, antes que los magistrados de la sección segunda de la Audiencia de València dieran por finalizadas las seis sesiones de las vistas que han sentado por segunda vez en el banquillo a la mano derecha durante años de la exalcaldesa de València, Rita Barberá.

En los informes definitivos de acusación y defensa, la Fiscalía ha mantenido los términos de su acusación para ambos procesados. El Ministerio Público solicita un año de prisión por el cohecho y cinco por el blanqueo al exvicealcalde de València, al que acusa de recibir dos relojes del propietario de Transvia e intentar borrar el rastro de los relojes cambiándolos por otros más caros en la Joyería Rabat donde fueron adquiridos.

Por su parte, los dos abogados de las defensas, Jesús Bonet (Alfonso Grau) y Javier Boix (Urbano Catalán) han solicitado la libre absolución de sus patrocinados al considerar que no ha quedado probado que el empresario de Transvía adquiriera los relojes y los regalara al entonces vicealcalde en las Navidades de 2010 y 2011.