El perfil marítimo valenciano podría cambiar de forma radical en los próximos años como resultado de la instalación de una noria gigante en La Marina de València. La empresa Circular View ha presentado el proyecto «L'ull de València» para levantar sobre la zona norte la noria más alta de Europa que contará con una inversión de 120 millones de euros procedentes en su totalidad de fondos privados, según explica Ana Villamediana, consejera delegada de la empresa.

La futurible atracción turística alcanzará los 120 metros de altura y contará con 20 cabinas en las que podrán subir hasta 25 personas, por lo que podría transportar hasta 1.000 visitantes cada hora. Del proyecto se extrae que la noria tendrá algunas particularidades arquitectónicas que suponen una innovación en el diseño frente a otras construcciones similares ya existentes: no tendrá eje ni radios y serán las cabinas las que giren sobre el aro, que permanecerá inmóvil.

La construcción del proyecto, que se encuentra en una fase primaria aunque la empresa ha trabajado en su desarrollo durante los últimos cuatro años, se prolongaría durante un tiempo estimado de tres años. La noria, planteada con carácter icónico, albergaría una terminal de uso operativo que se complementaría con áreas dedicadas al ocio, la cultura y la restauración.

Desde la empresa inversora, cuyo capital es americano y suizo, explican que el proyecto «será el propulsor económico de las zonas colindantes» y podría convertirse en «un destino obligatorio para todos los amantes de este tipo de estructuras de observación». La propuesta presentada asume que «L'ull de València» se establecerá como una «maravilla icónica» que generará «simbiosis con otras atracciones de la ciudad como la Ciudad de las Artes y las otras áreas de La Marina».

Impacto en la ciudad

La realización del proyecto tendrá un gran impacto paisajístico en la ciudad y, sobre todo, en el espacio de La Marina de València, explican desde el Consorcio Valencia 2007, encargado de la gestión de este espacio del puerto.

Villamediana asegura, no obstante, que la propuesta busca ser «totalmente sostenible» gracias a la implantación de energías renovables para su puesta en marcha. Además, durante la construcción podría generar más de 3.000 puestos de trabajo. Según las estimaciones de la empresa, serán necesarias 250 personas para operar la atracción.

Del proyecto se desprende la intención de asegurar una permanencia de 25 años en la ubicación escogida, tras los cuales la noria podría ser donada o desmontada.

«Solo un 10 % de turistas se desplaza hasta el entorno de La Marina durante su visita a la ciudad», afirman desde Circular View. La materialización de la noria obligaría a modificar el plan de La Marina, por lo que será necesaria la valoración y aprobación del Ayuntamiento de València, del que depende el Consorcio.