A primera hora de la mañana, València convirtió su plaza en un gran sequero de arroz y recordó las perdidas costumbres de los arroceros valencianos. Un caballo tiraba de la trilladora sobre montones de arroz para separar, en movimientos circulares, el grano de la paja o espiga. Las familias se reunían entonces junto a la demostración para enseñar a los más pequeños que, de otra forma, probablemente no habrían visto el método tradicional de tratar el arroz. Se trataba del Sequer Urbà que la cuarta edición del Tastarròs, organizada por la D. O. Arroz de València y la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento, exhibía ayer en pleno corazón del «Cap i Casal». Alrededor de 30.000 personas en total acudieron a esta gran cita gastronómica del arroz que ayer ponía el broche de oro con decenas de muestras de diferentes recetas de arroz.

Una cita que no solo sirvió para degustar platos tan curiosos como un arroz con sepia y alcachofas o «rojet» con hummus de garrofón a precios populares (de hecho se calcula que, en total, se repartieron unas 20.000 raciones entre todos los asistentes), sino también para conocer la amplia variedad de arroz de la ciudad de València, así como abrir la ventana de las comarcas a la capital del Turia. Una propuesta plenamente consolidada que, desde hoy mismo continuará con unas jornadas gastronómicas en las que varios restaurantes elegidos por los asistentes ofrecerán menús a un precio de 20 euros.

Ayer, el Tastarròs de la Creativitat reunió a 25 restauradores locales y contó con actividades de todo tipo, desde showcookings con cocineros de renombre o la exposición de barcas que explicó a cada uno de los asistentes las diferentes herramientas utilizadas tradicionalmente para la pesca en el gran lago de la Albufera.

Asimismo, el jurado propuesto por la D. O. Arroz designó a Kiko Lázaro (restaurante Belvedere de Benidorm) como «Arrocero del Futuro». No lo tenía nada fácil, pues competía para ostentar el título con jóvenes cocineros como Carlos Julián (de Ampar Hospes Palau de la Mar de València) y Chave Soler (La Ferrera de Pinedo).