El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales que coordina la concejala Glòria Tello, ha iniciado las actuaciones para conceder los Honores y Distinciones del consistorio a personas y entidades en reconocimiento a su trabajo, dedicación y relevancia en la ciudad de València. En total, se trata de seis condecoraciones: cuatro Medallas de Oro de la Ciudad, un título de Hija Predilecta y otro de Hijo Predilecto. Estas propuestas tendrán que ser aprobadas por la Comisión de Cultura del Ayuntamiento el próximo jueves, día 18 de abril.

Por un lado, se propone la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de València a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos «atendida su antigüedad (su origen se remonta a hace 250 años, concretamente en 1768), su presencia constante en la vida cultural valenciana y su tarea actual, sin la cual el panorama artístico en nuestra ciudad no podría ser el que es. En todo este tiempo ha sido desde escuela de aprendizaje técnico hasta órgano consultivo del gobierno valenciano y en la actualidad continúa dedicándose a la docencia, la investigación y la divulgación».

También se propone la Medalla de Oro de la Ciudad de València para el Valencia Club de Fútbol, «en reconocimiento a los primeros ciento años de su historia, su arraigo social y sus triunfos deportivos, que ha conseguido tanto en una de las competiciones nacionales más importantes del mundo como en competiciones de ámbito continental y que siempre se han vivido como victorias de toda la ciudad entera».

Además, se propone la concesión de la Medalla de Oro de la Ciudad de València a la asociación Valencia Acoge, «una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1989 con el fin de conseguir la participación plena de las personas inmigrantes en la sociedad valenciana, en igualdad de derechos al resto de la ciudadanía. Con 30 años de existencia es una de las organizaciones pioneras en la ciudad con el trabajo por los derechos de las personas migrantes, la convivencia en la diversidad y por los derechos humanos».

Por otro lado, se propone dos reconocimientos a título póstumo: por un lado, la Medalla de Oro de la Ciudad de València para Carmen Alborch Bataller, «por su compromiso con el pueblo valenciano y la revitalización cultural de la ciudad de Valencia, con un talante moderno y contemporáneo a la política y a los primeros años de la democracia en España, y por su lucha por la igualdad real de mujeres y hombres tanto en el ámbito académico, donde fue decana de la Facultad de Derecho de la Universitat de València, como en el mundo de la política, donde llegó a ocupar el cargo de ministra de Cultura de 1993 a 1996, así como diputada en las Cortes generales, senadora y concejala del Ayuntamiento de València»; por otro lado, se propone el nombramiento como Hijo Predilecto de la Ciudad a Manuel Casanova Safont, jurista y miembro de la Real Academia Valenciana de Jurisprudencia y Legislación, con la distinción de San Raimon de Penyafort, «por la importancia de su trabajo y su dedicación para modernizar la imagen marítima de Valencia y potenciar el deporte de vela».

Además, también se propone reconocer la tarea del activista vecinal Empar Puchades Giner, «trabajadora de la sanidad a quien sus inquietudes personales y sociales la llevaron a participar activamente a distintas asociaciones y colectivos, como por ejemplo las comunidades cristianas de base o la presidencia actual de la Asociación de Vecinas y Vecinos de Castellar-el Oliveral. Para ser modelo de una serie de personas que trabajan y han trabajado por un modelo de ciudad sostenible y en la protección y conservación del territorio y de la huerta se propone nombrarla Hija Predilecta de la Ciudad de València».