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Entrevista

María Oliver: "Seguimos sin poner en crisis el modelo de ciudad de los años 80"

La candidata de Unidas Podemos aspira a sumar un concejal más con la incorporación de Esquerra Unida a su lista

María Oliver: "Seguimos sin poner en crisis el modelo de ciudad de los años 80"

María Oliver, portavoz y candidata de Podemos a la alcaldía de València, atendió a Levante-EMV en la Tabacalera el jueves pasado, el mismo día que los agentes de la UCO realizaban un nuevo registro vinculado al caso Azud. Esta arquitecta de profesión, reservada pero directa, asegura que pese a «venir de la calle» se ha sentido cómoda en el gobierno con Compromís y PSPV, un tripartito que no dudaría en reeditar, pero con otras reglas de juego.

¿Qué le dicen las encuestas electorales? ¿Se ha desinflado València en Comú (Podemos)?

Creo que hemos cometido errores, pero también se han conseguido cosas. En las ultimas encuestas subimos dos puntos porque Pablo Iglesias ha entrado en campaña de manera descarnada. Mi ambición es subir un concejal [ahora tienen tres] con EU y recoger el voto que se ha perdido en anteriores elecciones, pero depende mucho de la campaña y de los resultados nacionales. Las encuestas, sobre todo a teléfonos fijos, tienen la validez que tienen.

¿El discurso de Vox parece que cala en la ciudad?

Es un discurso que estaba y ha estado siempre. En la Comunitat Valenciana es un discurso con el que estamos familiarizados, quizás en ámbitos más marginales, como los deportivos, y que hasta ahora estaba diluido en el PP. Ahora con la disgregación de la derecha, han salido del armario del PP y ahora dicen las barbaridades que antes solo se atrevían a decir en sectores marginales. Este votante está ahí y no es una persona que no esté informada. Hay que analizar por qué se producen este tipo de pensamientos y tratar de corregirlos.

¿En qué ha mejorado la ciudad con su gestión?

Visto con perspectiva, creo que si algo hemos hecho ha sido compensar hacia lo social el pacto de la Nau, con el 0,7 o las «escoletes», que cuando llegamos eran las más caras, pese a ser municipales. En las áreas que hemos gestionado, hemos aportado sentido común. Nos hemos encontrado con decisiones que se tomaban muy a las bravas como la ubicación de la Universidad Europea en el Cabanyal, que paramos, gracias a lo cual hemos conseguido suelo para hacer dotaciones en el barrio. Hemos puesto freno a una gestión urbanística muy continuistas con los planes del PP. Hemos hecho cosas necesarias, pero quizás superficiales. El PAI del Grao sigue siendo lo que era, el de Benimaclet se mejora algo..., pero seguimos sin poner en crisis el modelo de ciudad de los años 80.

Han frenado actuaciones clave para la ciudad como el PAI del Grao y el de Benimaclet ¿Qué alternativa plantean?

Queremos que la ciudad no se gestione de manera especulativa. Nos quedan pocos sectores urbanísticos por desarrollar y debe hacerse de manera estratégica. No podemos hacer barrios que para poder tener un jardín tengan que ponerse torres de viviendas que solo pueden comprar las rentas altas.

¿Qué me dice de la seguridad jurídica y los derechos adquiridos de las empresas como se ha visto con Expogrupo y el solar de Jesuitas?

Depende del punto en el que está el planeamiento. La ciudad no es inabarcable. Nos quedan pocos PAI, pero son suficientemente importantes como para pararse a pensar. Estoy hablando del Grao y el encuentro del Jardín del Turia con el mar. Hay que llevarlos más allá de la gestión ordinaria. El ayuntamiento tiene que replantearse estos sectores.

¿Tiene algo en contra de los promotores y los inversores?

En absoluto, lo único que queremos es que se hagan las cosas bien y prime el interés público. Sí estoy en contra de que se venda a una universidad privada el suelo público ¿Si fuera tuyo lo harías? Es lo que tenemos que preguntarnos. Los empresarios valencianos tendrían que aportar y retornar a la sociedad el beneficio que están recibiendo. Siempre pongo el ejemplo de Bombas Gens, que ha sido una iniciativa privada. En Italia pasa más que la relación de los empresarios con la ciudad no es extractiva. No queremos que vengan a especular. Está muy bien que vengan y generen un valor añadido, pero aquí no ha pasado. Te hacen un circuito de F1 y luego te dejan ahí el marrón.

Los empresarios les critican por el atasco de las licencias y con ello de proyectos importantes como el nuevo pabellón Arena de Juan Roig.

En este proyecto hay un colegio implicado y se está cumpliendo la ley y los plazos. Pasaría igual si se vendiese esa parcela. Se eligió la fórmula que acortaba más los plazos de hecho. Creo que no se gana nada ni se genera buena imagen presionando a un alcalde para acelerar los trámites. Ser garantista alarga los tiempos, pero asegura que las cosas salgan bien.

¿Tampoco les gustan los hoteles? Han parado el de la Marina de València y el del Cabanyal lo tiene en el punto de mira.

Siempre he defendido que la deuda de la Marina es ilegítima y desproporcionada y que no puedes condenar un espacio emblemático por unas obras que son del puerto. El PSOE y el Gobierno se han comprometido a liberar a la Marina de la deuda, aunque de momento no se ha cumplido. Me parecería injusto que por pagar esa deuda tengamos que poner un hotel en la Marina. No sé si hace falta, en todo caso yo contra el uso no estoy, sí contra la generación de elementos de manera inconexa. La Marina es muy plana y lo que hagas allí se ve mucho. Es un caramelito para un hotel, para una torre eólica o para una noria. Pero yo creo que lo importante, después de 24 años de gobierno del PP, es pararse y hacer un estudio general, para ver que queremos hacer con la Marina, el Grao, el Cabanyal y Natzaret.

Y por qué no se ha planteado esto internamente ¿La transversalidad no era uno de los puntos fuertes del pacto de la Nau?

Ha habido un respeto a las áreas de cada socio que era necesario. Pero yo creo que no es solo un tema de urbanismo, va mucho más allá, es la huerta, el modelo económico, la movilidad... Pero ese debate sobre el nuevo modelo de ciudad no lo hemos hecho, no se ha generado ese marco de debate, que debería liderar el partido que gobierne. Es lo primero que deberíamos haber hecho. Analizar la ciudad por trozos, por áreas o competencias no funciona.

¿Reeditaría el tripartito?

Sí, sí..., y ahora mucho más. No es que quiera llevar urbanismo, pero si entramos en el gobierno no voy a negociar por áreas sino por modelo de ciudad. Luego hay que hacer una reflexión sobre el acceso a la información para que cada partido del gobierno tenga acceso a la información del resto y poder tener una visión global. Que haya un acceso a la información estratégica sin tener que pedirlo. Si somos un tripartito debería ser así

¿Se ha sentido cómoda en la Nau porque los desencuentros han sido constantes?

Para venir de la calle y no ser política profesional si. Hay un respeto mutuo. Cada uno sabe los objetivos y las limitaciones que tiene cada uno. Nosotras somos tres y tenemos la fuerza que tenemos. En principio teníamos competencias que parecía que no tenían importancia y que han ido creciendo, como vivienda, que ahora se ha convertido en un problema central para los ciudadanos por la subida de precios.

¿Han aumentado el parque público de viviendas?

El Plan Estratégico de Vivienda es muy amplio y ahora estamos poniendo el dinero para viviendas que estarán hechas en tres o cuatro años. Actuamos por orden de urgencia, primero pusimos en marcha las ayudas a la vivienda, que indirectamente generan vivienda social, con dos millones de euros, que sí están llegando a los barrios de Orriols, Rascanya, Jesús el Grao... Unas ayudas que permiten que alquileres de 500 euros se reduzcan a 280. Hemos conseguido generar viviendas asequibles. Y mientras tanto hemos ido analizando suelo para ver donde se pueden hacer las nuevas viviendas y coordinarnos con Aumsa, que yo pienso que debería estar bajo el paraguas de Vivienda [ahora depende de Desarrollo Urbano y del PSPV], porque genera muchas distorsiones.

¿Cree que los procesos de participación ciudadana son útiles?

Hay un pequeña disfunción entre los procesos de participación que se han hecho en barrios como Va Cabanyal, porque luego los procesos urbanísticos llevan sus propios planes participativos. Si el plan especial del Cabanyal hubiera tenido en cuenta este proceso participativo, el resultado habría sido otro. El problema es cuando participas y no ves resultados o tardan demasiado.

¿Dimitirá si el juez abre juicio oral tras la denuncia por el convenio adjudicado a dedo a un ex cargo de Podemos?

Personalmente estoy tranquila, confío en que se archive, como está ocurriendo, una detrás de otra, con la mayoría de denuncias que ha presentado [el exasesor del PP] Luis Salom. El convenio pasó todos los filtros del ayuntamiento. Se han hecho públicos los resultados sobre el mapa escolar y al PP es obvio que eso no le gusta. Este es un estudio sobre la educación y los colegios en la ciudad que ellos no hicieron, incumpliendo sus propios acuerdos. El informe que ha elaborado la Universitat de València nos aporta una radiografía de cómo está la educación en la ciudad. La falta de información segrega a la ciudadanía y la formación deja de ser una herramienta para la igualdad.

¿Qué opina de las agresiones al patrimonio histórico durante las fallas? ¿Prohibiría las verbenas en el centro histórico?

Si tienes un patrimonio inmaterial, que son las Fallas, y otro material, que es la Lonja, uno no puede prevalecer sobre otro. Hay que buscar con valentía una solución que defienda ambas cosas. Creo que en los entornos protegidos como es el caso de la Lonja y los Santos Juanes no se pueden permitir los botellones. Y no va a pasar nada. Habrá polémica un año y al otro ya no. Es como peatonalizar las calles. Cuando todo el mundo vea que va a ser mejor se aceptará. Esas imágenes nos hacen mucho daño a todos, incluidas las propias fallas.

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