La dirección de UGT del País Valencià no tomará, de momento, medidas disciplinarias contra el presidente del Comité de Empresa de la EMT, Adolfo Cruz, porque cree «en su palabra». Como desveló ayer en exclusiva Levante-EMV, Cruz está siendo investigado por la Agència Valenciana Antifrau tras la denuncia de un aspirante a la bolsa de conductores. El candidato grabó una conversación telefónica con el secretario general de UGT en la empresa municipal en la que aseguraba que gracias a sus gestiones había conseguido que el examinador cambiara un suspenso por un apto.
Adolfo Cruz justificó que la conversación telefónica había que entenderla «como una vacilada» al aspirante para ganarse su confianza y conseguir que se afiliara a UGT. Sin embargo, negó rotundamente conocer al examinador ni haber intercedido para cambiar las notas de la prueba práctica de conductores, celebrada hace un año.
«Creemos en la palabra de Adolfo Cruz y si dice que no ha hablado con ningún examinador porque no lo conoce, porque es de fuera y es una empresa externa, tenemos absoluta confianza en que lo que dice es verdad», explicaron fuentes de la dirección de UGT del País Valencià a este periódico.
Cuestionado sobre si tomarán medidas contra Cruz para que deje su cargo en la EMT, la dirección de UGT asegura que no está en su mano esa decisión: «Lo que queda claro es que él es presidente del Comité de Empresa no porque lo haya decidido la UGT, sino porque los trabajadores de la EMT, afiliados o no a la UGT, le dieron a la candidatura que el lideraba los votos. Luego el Comité de Empresa, en el que él estaba, le dieron los votos para que Adolfo Cruz fuera el presidente. Sobre eso la UGT no puede tomar ninguna decisión».
«Otra cosa es que se produjera una circunstancia que desde el punto de vista del código ético de la UGT justificara o no la suspensión de su afiliación a la UGT, pero eso no altera en absoluto su condición de presidente del Comité de Empresa de la EMT. Es un proceso interno y la UGT no puede hacer nada», reiteraron fuentes de la dirección federal del sindicato.
No se plantea la baja
Así pues, UGT no abrirá, de momento, ningún expediente para darlo de baja como afiliado o expulsarlo de su organización sindical, pese a la evidencia de las grabaciones telefónicas en las que quedan al descubierto las artimañas para captar nuevos afiliados. En todo caso, explican, esperarán a ver cómo evoluciona el caso y si deriva en responsabilidades penales. «Se puede discutir o no su afiliación en función de la gravedad de los hechos, pero hay que ver si estos hechos encajan o no. Si se diera la circunstancia de que estos hechos tuvieran trascendencia penal, entonces es evidente que la situación cambiaría por completo». UGT, no obstante, aclara que el tono de esa conversación telefónica «no está bien», pero insisten en que hay que esperar a ver qué tipo de consecuencias conlleva: «Que mantenga una conversación telefónica con otro compañero y le 'vacile' como Adolfo Cruz afirma, no es algo que esté bien, pero habría que ver si tiene trascendencia».
