La modificación de la planta viaria de la calle Russafa, entre la Gran Vía Marqués del Túria y la calle Xàtiva, ha supuesto una reducción del tráfico diario del 34 por ciento (unos 5.700 coches menos al día), además de una mejora sustancial en la seguridad para los autobuses de la EMT, cuya siniestralidad ha caído un 73 por ciento (de 19 accidentes el año pasado a 5 en este periodo). Al tiempo, el cumplimiento de las frecuencias ha mejorado más de un punto, pasando del 71,77% de febrero al 73,48 %.
Las cifras corresponden a un informe de la concejalía de Movilidad Sostenible elaborado tras una moción de Ciudadanos en la que pedía modificar la planta viaria de la calle Russafa, ya que considera que los cambios llevados a cabo por el área de Grezzi han creado «molestias y problemas de tráfico», además de la «intervención continua de la Policía Local». La moción no salió adelante e incluso el PP se abstuvo porque quería la reversión total de esta actuación.
La calle Russafa ha pasado de dos carriles para el tráfico más otro para el carril bus, a un carril para el tráfico, otro segregado para la EMT y los taxis, y otro carril exclusivo para bicis y patinetes. Los modos sostenibles ya representarían aproximadamente el 20 % de los desplazamientos diarios en esta vía, teniendo en cuenta los casi 2.000 pasos de bicis y patinetes al día, más unos 350 autobuses.
