Hace años los partidos llegaban a elecciones con un tocho de «tropecientas» páginas en forma de programa. Hoy prefieren desgranar poco a poco sus medidas estrella, en busca de una mayor repercusión. El alcalde Joan Ribó y Compromís no son ajenos a esta moda y han programado un serie de anuncios en campaña. El primero lo realizó ayer, en un acto de campaña en el Parc Central, a raíz de las preguntas de los periodistas sobre la presentación de 1.000 firmas vecinales en contra del desarrollo del PAI de Benimaclet. Ante esta propuesta, que rechaza las cientos de viviendas proyectadas, Ribó dijo que Benimaclet fue uno de los tres barrios «en el que desarrollamos un proceso de participación» y que éste «fue largo». «Al final llegamos a un gran acuerdo y los vamos a respetar», aseguró, descartando cualquier modificación futura.
Eso sí, Ribó dice que lo de Benimaclet les ha servido para reflexionar sobre el modelo de ciudad. «Ahí hay una reflexión que hacer. Creemos que la política de PAIs es una política que comienza a estar caduca, y que tendremos que afrontar el urbanismo de la ciudad de otra manera. Lo tendremos que estudiar con los vecinos, los tendremos que legislar a través de la Generalitat, pero es una política, la de los PAIs, que debemos superar», aseguró. El alcalde insistió en la necesidad de abrir una «reflexión» sobre los PAI y un nuevo urbanismo.
