Personal clínico del Hospital Veterinario de la Universidad Católica de Valencia (UCV) y del Departamento de la sección de Veterinaria y Laboratorio del Oceanogràfic de València han operado con éxito a una hembra de león marino que había sufrido una grave fractura maxilar.

La intervención ha sido compleja desde el punto de vista de la técnica quirúrgica y del manejo y mantenimiento anestésico pero ha concluido con éxito, han informado fuentes de ambas instituciones en sendos comunicados.

La operación tuvo lugar el pasado 5 de marzo en las instalaciones del acuario valenciano y se desarrolló durante dos horas con un resultado satisfactorio, hasta el punto de que el animal está ya prácticamente recuperado.

Tras una revisión por parte de los traumatólogos de la UCV de València, que realizaron la cirugía, faltan 20 o 30 días para poder dar el alta al animal e incluirlo en su grupo principal, ya que ahora está en un grupo más pequeño con otras hembras más tranquilas.

El doctor Iván Serra, responsable del Servicio de Cirugía del Hospital Veterinario de la UCV, ha explicado que tras la realización de un TAC y para evitar lesiones en zona la cutánea, se decidió "llevar a cabo un 'abordaje' oral y colocar una placa de titanio en la zona rostral de la maxila, elevando la mucosa gingival y cubriendo la placa bajo del tejido para que no estuviera expuesta".

Según Serra, "la intervención fue compleja desde el punto de vista técnico por las condiciones anatómicas que tiene este animal con un escaso espacio para colocar los implantes, una abertura de la boca menor de lo normal, el alto riesgo de contaminación y porque se trata de un tipo de paciente que habitualmente no se interviene, con lo que su pronóstico era mucho más difícil de prever".

Los servicios de Anestesia de la UCV y del Oceanogràfic tuvieron también una tarea muy compleja, pues el manejo y mantenimiento anestésico de estos pacientes supone un gran reto y es fundamental para que los veterinarios puedan hacer su trabajo correctamente y el animal pueda sobrevivir a estas intervenciones.

Los veterinarios de la UCV han afirmado que el resultado de la cirugía "fue satisfactorio, logrando una oclusión perfecta; es decir, una correcta apertura y cierre de la boca, objetivo principal que persigue este tipo de operaciones en fracturas de hueso maxilar y mandíbula".

Sobre la recuperación, el cirujano de la UCV ha indicado que el periodo inicial "ha sido lento como era de esperar, tanto desde el punto de vista de recuperación anestésica como funcional".

"A partir del cuarto día empezó a comer y en torno al octavo día ya pudo volver al agua con el resto de compañeros", ha manifestado.

En la intervención han participado los miembros del equipo quirúrgico, Iván Serra y Fernando Reina; de anestesia, Sarah Boveri, y de animales exóticos, Laura Vilalta, del Hospital Veterinario del UCV, y los veterinarios del Oceanogràfic Carlos Barros, Carlos Rojo, Mónica Valls y María Teresa Álvaro.

La jefa del servicio departamento de Veterinaria del Oceanogràfic, María Teresa Álvaro, ha explicado que la anestesia de los mamíferos marinos "suele ser bastante complicada por la adaptación al buceo", por lo que este era "un punto importante para controlar" que se ha llevado a cabo con éxito.

Álvaro ha señalado que la recuperación fue "complicada y larga", ya que tardó más de lo habitual en despertarse, posiblemente por el tiempo de cirugía y el gran tamaño del animal.

Sin embargo, a las 24 horas de la cirugía, la leona mariana se encontraba despierta y pudo ser trasladada a su instalación, aunque se le mantuvo fuera del agua aproximadamente una semana para asegurar una correcta recuperación de la herida y hasta que comió por sí sola.