«El Micalet de la Seu s'ha obert com una magrana, la culpa la té l'obrer que l'ha fet de mala gana»... La canción con la que Paco Muñoz enseñaba valenciano a los niños de los años 80 podría llegar a convertirse en una triste realidad si nadie remedia el desencuentro entre el arzobispado y la Conselleria de Cultura sobre la rehabilitación de diversos elementos arquitectónicos de la Catedral de València, que muestran un alarmante deterioro.

La alerta la ha encendido la Seu en un comunicado en el que advierte de que «tras cuatro años sin respuesta de la conselleria, existe riesgo del colapso parcial de la fachada renacentista de la Arcada Nova», obra de mitad del siglo XVI diseñada por Gaspar Gregori y que envuelve el ábside de la Catedral que da a la plaça de la Mare de Déu.

«Todas las vigas radiales, cada una de ellas de 45 cm de ancho, que sostienen la techumbre de madera llevan tres años apuntaladas al estar gravemente afectadas por las termitas y el pudrimiento provocado por las filtraciones de agua desde las cubiertas», explica el arquitecto restaurador de la Catedral, Salvador Vila. Un eventual desplome de estas vigas, añade, «podría afectar al equilibrio de la fachada renacentista que es muy ligera al contar con gran cantidad de arcos».

El arzobispado presentó ante la dirección general de Patrimonio en 2013 un proyecto de restauración de esta Arcada Nova, que seis años después sigue bloqueado en la conselleria, al igual que otras cuatro grandes propuestas.

Una de ellas, que data de 2014, propone recuperar la girola gótica recayente a la Almoina, eliminando el muro del siglo XIX que la oculta. Desde diciembre, esta zona está cubierta por una gran lona porque según Vila « cada vez que llueve hay filtraciones» que dañan los frescos de la capilla del Relicario. También están pendientes de resolver por parte de la conselleria la rehabilitación de la caja de la escalera del Archivo y del acceso y salas intermedias del Micalet, ambos proyectos de 2017, así como la restauración del portón del pórtico románico de la Almoina que se pidió en octubre pasado.

Patrimonio replica que «faltan informes que justifiquen la autorización» de estos proyectos, tal como informó al arzobispado hace un año. Incide en que entonces «se acordó que los técnicos de la Catedral completarían los proyectos pendientes con informes que tuvieran en cuenta valores arqueológicos, históricos, arquitectónicos y artísticos».

Patrimonio hará una inspección

Conselleria, que asegura que se ha enterado del mal estado de la Arcada Nova por la prensa, anuncia «una visita técnica para elevar un informe sobre la techumbre y requerir a la Catedral, si así es necesario, que la repare de forma urgente». Vila lo niega: «Patrimonio conoce el proyecto de rehabilitación desde hace seis años; yo he ido a hablar del tema con ellos en 10 ocasiones y sus técnicos han inspeccionado las vigas».