«Todas las ciudades de Europa miman a su catedral, menos aquí... Contamos con la financiación suficiente para rehabilitar la Seu, pero la Conselleria de Cultura no nos dice ni sí ni no, parece que quieren que se caiga». El arquitecto restaurador de la Catedral de València, Salvador Vila, está encendido con la actitud del departamento del conseller Vicent Marzà, que califica de «desprecio total», ante una de las joyas arquitectónicas de la ciudad.

«La conselleria tiene la tutela del patrimonio, pero es el propietario del inmueble quien tiene la obligación de restaurarlo, sin embargo nosotros tenemos las manos atadas porque llevamos cuatro años esperando los permisos para actuar», lamenta el arquitecto.

«¿Hay que poner un toldo contra las goteras para que nos hagan caso?», se pregunta Vila en relación al proyecto que presentaron en 2014 para recuperar la girola gótica del ábside de la Catedral recayente a la Almoina.

En este caso existe un informe del Consell Valencià de Cultura (CVC) favorable a la retirada del muro del siglo XIX que oculta los ventanales góticos de 7 metros de altura del ábside, mientras que otro requerido por la conselleria a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos se opone a la actuación solicitada por el Arzobispado.

En esta tesitura, Patrimonio bloquea la retirada del muro y urge a la Catedral a que repare las goteras. «Continuamos a la espera de una memoria técnica valorada para la reparación y acondicionamiento del recinto, a fin de evitar que se filtren las aguas de lluvia en la capilla Relicario de la Catedral», destacan desde conselleria.

Vila también critica la falta de respuesta de Patrimonio sobre el proyecto que presentaron hace justo ahora dos años para restaurar el acceso y las salas intermedias de la torre del Micalet, «que tiene 600 años y cada vez que tocan a la vez todas sus campanas es un riesgo».